Un total de 155 localidades aragonesas se han visto afectadas por la actualización de los valores catastrales para 2019, que son la base imponible del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y también de la plusvalía municipal. Y en el 85% de los casos (133 municipios) el valor subirá hasta en un 5%, según el catastrazo que ha fijado el Ministerio de Hacienda, salvo que los ayuntamientos hayan bajado los tipos de sus tributos.

Huesca (con 69 municipios) y Teruel (con 52) son dos de las cinco provincias españolas donde más aumentan estas referencias. En Zaragoza son 12. En el lado contrario se sitúan las poblaciones que ven reducidos los valores catatastrales (22): solo 1 en Huesca, 17 en Zaragoza y 4 en Teruel. El incremento de los valores no tiene por qué repercutir en el recibo del IBI que pagan los vecinos porque la mayoría de los ayuntamientos rebajan el tipo impositivo para anular o amortiguar la subida de la base impositiva.

El Ministerio de Hacienda aplica las mayores subidas en los municipios cuya actualización catastral es más antigua, mientras que recurre a rebajas en aquellas localidades que revisaron recientemente sus valores catastrales.

Los aumentos oscilan este año entre el 3% y el 5%, un máximo que se aplica solo en cinco municipios turolenses, ninguno oscense y cinco zaragozanos. Muchos ayuntamientos compensan este incremento de la base impositiva con una rebaja equivalente del tipo impositivo. El Ayuntamiento de Teruel lo recorta en un 3% para equilibrar la subida de la base. La concejala de Hacienda, Rocío Féliz, recalca que por cuarto año consecutivo el criterio es que "el ciudadano pague el mismo recibo que el año anterior". Calanda sube el recibo de acuerdo a la inflación. El alcalde, José Ramón Ibáñez, explica que en 2019 el impuesto aumentará un 2%, aunque la subida de los valores fijada por el Gobierno es del 5%.

En la capital oscense la subida será del 2%, mientras que en el caso de Zaragoza capital los valores aprobados por el Ministerio de Hacienda bajan un 7%. Esta actualización está prevista para el quinto año de una revisión catastral que en Zaragoza se hizo precisamente en el punto más alto de la burbuja inmobiliaria. En 2013, los valores catastrales se incrementaron un 85% de media. La revisión de los valores, junto al ajuste del tipo impositivo acordado por el Ayuntamiento, implicará para las viviendas una reducción del recibo del 3,3%.

Fuentes de Ebro (Zaragoza) ha ido bajando al mínimo el tipo impositivo

Fuentes de Ebro era, hace seis años, el municipio zaragozano, y el segundo aragonés, con la ponencia más antigua, de 1987. A partir de 2013, y con el proceso de actualización de los valores catastrales iniciado por el Ministerio de Hacienda en todos los ayuntamientos de España (excepto en Navarra y el País Vasco), la localidad va incrementando paulatinamente esta referencia, según el porcentaje que establece la Ley de los Presupuestos Generales del Estado. Y, al mismo tiempo, según explica la alcaldesa, María Pilar Palacín, el Consistorio decide "ir disminuyendo de forma gradual el tipo impositivo, hasta alcanzar el 0,4, que es el mínimo".

El objetivo, según recuerda la regidora, es que el incremento del valor catastral "no repercutiese en los vecinos", de manera que gracias a la disminución del tipo impositivo "el recibo del IBI en la actualidad está a unos niveles similares a los de 2013". Esto, en palabras de Palacín, ha supuesto un "esfuerzo importante" para el Ayuntamiento de Fuentes, que "deja de ingresar entre 60.000 y 70.000 euros todos los años". "En unos momentos tan complicados lo único que hemos podido hacer es ir amortiguando nuestro tipo impositivo, que tiene que estar en una horquilla de entre el 0,4 y el 1,1, según marca la ley".

La alcaldesa pone de manifiesto que, al iniciar el proceso de actualización, Hacienda dio dos opciones a los ayuntamientos. Ellos se decantaron por ir aplicando gradualmente la modificación de los valores catastrales. La otra posibilidad era "subir todo de una sola vez en 2017". En el caso de que el Consistorio no hubiera actuado para mitigar el impacto del catastrazo, la subida media en el recibo del IBI para una familia de cuatro miembros de la localidad aragonesa hubiera pasado de 375 euros en 2011 a 527 en 2015, según los cálculos que se realizaron al iniciar la regularización.

El recibo del IBI se reduce un 3% en Santa Cilia (Huesca)

Santa Cilia, en la comarca de la Jacetania, es el único municipio de los 70 de la provincia de Huesca que han solicitado la actualización de los valores catastrales para 2019 donde esta revisión conllevará una reducción en el recibo del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles). La aplicación de un nuevo coeficiente, del 0,97, supondrá una rebaja del 3% a la hora de pagar este impuesto, el más gravoso para los ciudadanos y una de las fuentes de ingreso más importantes para las arcas municipales.

El alcalde de Santa Cilia, Manuel Muñoz, explica que fue el pasado mes de abril cuando llegó al Ayuntamiento una carta del Ministerio de Hacienda informando de que los valores catastrales de los inmuebles urbanos del municipio estaban por encima del 50% del valor del mercado y que era posible solicitar su actualización. Así se acordó hacer en un pleno al mes siguiente.

Muñoz indica que la última revisión catastral se realizó en 2006, coincidiendo con el ‘boom’ inmobiliario, que conllevó la construcción de una urbanización, y después de unos 20 años sin actualizaciones. "Los valores catastrales subieron porque Santa Cilia está en el área de influencia turística de Jaca", dice el alcalde. Aquel incremento se llevó a cabo de forma paulatina.

También de forma progresiva ha subido el IBI en la capital oscense, donde se ha incrementado un 18% en los últimos cuatro años por la actualización catastral. La subida de 2019 será del 2% y con ella se completa la revisión solicitada por el Ayuntamiento de Huesca. El concejal de Hacienda, José María Romance, recuerda que la última puesta al día de estos valores se llevó a cabo en 2001, "cuando es algo que se recomienda hacer cada 10 años".

Teruel. Rebajas del gravamen para no cobrar más impuestos

Las mayores subidas catastrales, del 5%, se registran en Aguaviva, Calanda, Fórnoles, Monreal del Campo y Mora de Rubielos, pero los ayuntamientos aplican rebajas en los tipos impositivos para congelar el importe del IBI o amortiguar la subida. El alcalde de Aguaviva, Aitor Clemente, anunció una bajada del gravamen del 5% para que los recibos no suban respecto a 2018. El Ayuntamiento sigue este criterio desde hace dos años, pero Clemente advirtió de que si la base imponible sigue creciendo se quedarán sin esta opción compensatoria porque con un tipo del 0,45 están ya cerca del mínimo legal, del 0,40.

También aplica la misma solución el Ayuntamiento de Mora de Rubielos. El alcalde, Hugo Arquímedes Ríos, dijo que desde hace varios años el Consistorio rebaja el tipo para anular el aumento del valor catastral. Aclaró que, aun así, la recaudación global aumenta por la incorporación de nuevos inmuebles o por las reformas y mejoras de los ya existentes.

El alcalde de Monreal, Carlos Redón, explicó que el recorte del tipo mantendrá el importe del IBI inalterado. Redón recordó que en 2016 se aplicó una rebaja del tipo impositivo del 16% y, desde entonces, se aplica el criterio de no subir los importes aunque se eleve el valor catastral.

Entre los cuatro municipios que rebajan su valor catastral, el caso más destacado es el de Santa Eulalia del Campo, con un recorte del 7%. El Ayuntamiento anuncia que no compensará el recorte de la base impositiva con una subida equivalente del tipo impositivo para, al menos, mantener la recaudación. Desde el Consistorio afirman que asumirán la bajada de ingresos derivada de la contracción de los valores catastrales.