Casi la mitad de los jóvenes tienen estudios superiores en Aragón

Los jóvenes de Aragón ya no abandonan su formación académica tan pronto como antes y cada vez son más los que apuestan por seguir ampliando su formación hasta alcanzar estudios superiores (una FP superior o un grado universitario). Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, cerca de la mitad de los aragoneses de entre 30 y 34 años tenían estudios superiores en 2018. Esta cifra ha ido oscilando entre el 40 y el 47% en la última década. Antes de la crisis, Aragón registró sus niveles más bajos, producto de todos aquellos que decidían abandonar sus estudios por empleos en sectores como la construcción.

Sin embargo, tras el desplome de los puestos de trabajo y de los salarios, el volumen de aragoneses que apostaron por continuar sus estudios y alcanzar una formación superior volvió a crecer. En 2013, tras los cambios en la legislación educativa y el principio del crecimiento económico, volvió a reducirse. Ahora, el conjunto de jóvenes de entre 30 y 34 que tienen estudios superiores se ha estabilizado, situándose alrededor del 47%. “La crisis nos enseñó una cosa muy importante: tener un formación universitaria no asegura un puesto de trabajo de manera más inminente ni mejor pagado. Además, también puso en relieve que sin ningún tipo de estudios es complicado conseguir un buen empleo”, recalca Alfonso Zafra, representante de Educación de CSIF Aragón.

De este modo recalca que el único legado que ha dejado esta crisis es la revitalización de la Formación Profesional. “Hoy los jóvenes y sus familias saben que la FP es una muy buena salida profesional y que igual de importante es que haya titulados universitarios como que se formen técnicos especialistas”, subraya. Prueba de ello es el crecimiento constante que ha tenido esta etapa educativa en los últimos años, registrando la cifra récord de más de 23.000 matriculados en la Comunidad. Desde el Gobierno de Aragón se ha impulsado la FP en los últimos años, añadiendo en el presente curso académico tres grados superiores que nunca antes se habían impartido en la Comunidad.

La menor tasa de abandono escolar en 15 años

Esta estabilización en el volumen de jóvenes que tienen estudios superiores llega acompañada por un descenso la tasa de abandono escolar temprano. Es decir, se ha reducido el número de aragoneses (de entre 18 y 24 años) que finalizan satisfactoriamente la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) pero no continúan sus estudios (Bachillerato o Formación Profesional). Mientras que en los años previos a la crisis económica se situaba entre el 27 y el 25%; en la actualidad se encuentra por debajo del 16%. En el horizonte de 2020, la Unión Europea fija una tasa de abandono educativo temprano del 15%, a la que Aragón casi ha conseguido llegar ya en 2018.

Además de cuestiones económicas (como la tasa de paro o la temporalidad en las nuevas contrataciones); es necesario destacar que la mejora es especialmente palpable desde hace tres años. En 2015 la tasa de abandono temprano en Aragón estaba ligeramente por debajo del 20% y en este tiempo ha descendido en cuatro puntos porcentuales. Solo en 2015 se produjo un cambio de tendencia, registrándose un incremento en el conjunto de jóvenes que no continuaban con sus estudios postobligatorios.

Esta situación se produjo tras la puesta en marcha de la Lomce. “Hay alumnos que empezaron su escolarización con la LOE, luego pasaron a la Lomce y seguramente terminen sus estudios con otra nueva legislación. Esto acaba afectando a su rendimiento y motivación”, puntualiza Zafra. Desde su punto vista, lo ideal sería continuar con la línea de trabajo actual, “que parece que está teniendo resultados”, y realizar mejoras puntuales. Todo ello sin necesidad de modificar la estructura y los currículos académicos cada vez cambia el partido político que gobierna.

La consejera de Educación, Cultura y Deporte, Mayte Pérez, ha asegurado que medidas como la rebaja de las ratios, la reestructuración e impulso de la Formación Profesional o la puesta en marcha de la escolarización anticipada han contribuido a mejorar las cifras hasta lograr estos porcentajes de éxito actuales. A este respecto, la consejera ha declarado que para el Gobierno la escolarización anticipada es un elemento “vital que ayuda a luchar contra el fracaso escolar y a garantizar la equidad en el sistema educativo y la permanencia en el mismo”. Pérez también ha incidido en la progresiva incorporación de la innovación en las aulas, como un medio que ha conseguido motivar al alumnado. “Debemos seguir insistiendo en mejorar e incorporar cambios metodológicos en nuestros centros, de manera que los estudiantes se sientan en el centro del sistema”, ha comentado.

Los sindicatos comparten este punto de vista. “La reducción de las ratios, un mayor trabajo en temas como la inclusión y la convivencia, la contratación de más personal de apoyo, orientadores, profesores de Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje; unido a un cambio en la metodología de enseñanza, al trabajo por proyectos y a una mayor inversión en la formación del profesorado a través de cursos han ayudado a mejorar las tasas de abandono escolar”, puntualiza Zafra. Aún así, alrededor el 13,2% de los jóvenes aragoneses (de 15 a 34 años) ni estudian ni trabajan, según los datos de 2017.