Los alumnos de 3º de ESO del instituto El Picarral están hartos de ser ‘los paganos’ de las carencias del centro y la falta de material que presentan las aulas que ellos deben estrenar cada curso.

La infraestructura educativa, que se inauguró hace tres años, ocupa las antiguas instalaciones del Instituto de Formación Empresarial y Técnica (IFET), el centro de formación que tenía la Cámara de Comercio de Zaragoza y que fue cedido a la DGA para solucionar la falta de plazas de secundaria en el barrio de la margen izquierda de la ciudad.

Desde entonces, el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón va acondicionándolo durante los meses de verano. Sin embargo, esta fórmula genera problemas.

Un grupo de alumnos de 3º de ESO envió hace unos días una carta de queja a los medios de comunicación explicando que por ser la primera generación de estudiantes del centro, al inicio de curso encuentran las aulas a medio gas, lo que complica su día a día.

Entre las carencias que encontraron este año citan la falta de pantallas digitales, de proyectores, de conexión wifi...

Algunas de ellas se han resuelto ya, pero aseguran que al comienzo del segundo trimestre siguen sin ascensor (que está instalado, pero aún no está operativo), falta mobiliario en algunas aulas y laboratorios y tienen continuos problemas con la calefacción.

Y lo que temen, aseguran, es que el próximo curso, cuando pasen a 4º, el panorama sea similar ya que "tampoco habrá presupuesto" para acondicionar las futuras aulas.

Por su parte, desde Educación recordaron ayer que se ha invertido un millón de euros en hacer obras en ese centro para poder adaptar los espacios, incluyendo la remodelación total de su patio.

"El Departamento era consciente de que el barrio necesitaba un instituto –apuntaron– y no había suelo para construir, por lo que se tomó esta decisión para la que incluso hubo que modificar el Plan General de Ordenación Urbana. Y se han ido realizando las adaptaciones necesarias".

Sobre el ascensor aseguraron que se está llevando a cabo en la actualidad y que también está prevista y planificada la adaptación de los espacios para los próximos cursos, en la tercera planta, "pero las obras hay que hacerlas en verano para no interferir con la actividad docente", afirmaron. Respecto a la calefacción, recordaron que se han sustituido las calderas por unas nuevas.