El Justicia de Aragón prepara un libro blanco sobre los mayores en soledad no elegida

El documento, elaborado por instituciones, organizaciones y entidades sociales que trabajan con este colectivo, se presentará a las Cortes de Aragón el próximo septiembre.

Javier Hernández, lugarteniente del Justicia; Ángel Dolado, Justicia de Aragón y Luis Zubieta, presidente de la Federación Aragonesa de Municipios, Provincias y Comarcas, en el encuentro de este miércoles.
Javier Hernández, lugarteniente del Justicia; Ángel Dolado, Justicia de Aragón y Luis Zubieta, presidente de la Federación Aragonesa de Municipios, Provincias y Comarcas, en el encuentro de este miércoles.
Raquel Labodía.

Se calcula que en Aragón 83.000 personas de más de 65 años viven solas. Una realidad que va a ir a más en los próximos años y ante la que el Justicia de Aragón, Ángel Dolado, quiere consensuar las líneas estratégicas de actuación para abordar esta problemática y elaborar un libro blanco sobre los mayores en soledad no elegida que se presentará ante las Cortes de Aragón que salgan de las próximas elecciones el 21 de septiembre de este año, exactamente cuando se cumpla un año de la celebración de la primera reunión de la mesa creada para buscar soluciones a este tema.

La mesa dedicada a la lucha contra la soledad de los más mayores celebra este miércoles su segunda sesión en la sede de la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP) en Zaragoza con el objetivo de debatir hasta nueve propuestas de actuación y crear grupos de trabajo específicos que profundicen en cada una de las que se aprueben.

Poco antes de comenzar este encuentro, Dolado ha adelantado que una de sus prioridades pasa por la asistencia médico-social y el papel fundamental que tienen que jugar los centros de salud y trabajadores sociales de cada barrio para estar “claramente interrelacionados”. Asimismo ha apuntado el valor de la colaboración de los farmacéuticos que suelen atender casi diariamente a muchas personas en esta situación.

El Justicia de Aragón también ha recordado la necesidad de implementar las nuevas tecnologías que permitan atender mejor a estas personas “con la menor invasión de su intimidad” y de conocer la existencia y ubicación de los centros de escucha a los que acuden personas que se sienten solas o en situación de fragilidad para hablar y recibir algún tipo de apoyo emocional y psicológico.

Entre las acciones que se están debatiendo figuran la necesidad de profundizar en los mecanismos de coordinación sociosanitaria y potenciar la labor de los grupos sociales y vecinales para aprovechar las relaciones de proximidad en la prevención y el seguimiento de las situaciones de soledad. Otras actuaciones que se plantean son delimitar la importante contribución del voluntariado, abordar el mundo de los afectos porque la soledad es tanto física como mental o emocional, avanzar hacia un urbanismo adaptado a las necesidades de los mayores tanto a nivel de vivienda como de ciudad e impulsar la labor de los centros de mayores como espacio de encuentro que sería positivo para ampliar a un mayor número de personas.

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