Los tiempos han cambiado tanto que los carteles de "se vende" ya no solo cuelgan de los balcones de los edificios, sino que también lo hacen de la puerta de castillos señoriales, de cotos de caza, palacios e, incluso, de pueblos y aldeas enteras. La inmobiliaria Aldeas Abandonadas oferta en Aragón 5 aldeas y alrededor de 34 enclaves para fomentar que estos parajes no caigan en el olvido. En cuanto al precio, todo depende de las características del lugar, pero puede oscilar desde los 120.000 euros hasta superar el millón.

Por ejemplo, por 1.187.500 euros, la inmobiliaria vende en su página web una aldea en Huesca (no se especifica la zona para garantizar la privacidad del futuro comprador pero sí se explica que está cerca del Pirineo) cuya superficie total alcanza las 400 hectáreas. Además, en ella se pueden encontrar 4 casas, una ermita y algún colegio, estos últimos de propiedad municipal. La gerente de la inmobiliaria, Elvira Fafián, reconoce que la provincia oscense es "una de las más atractivas para el comprador que quiere una aldea en Aragón frente a Teruel y Zaragoza que tienen poca demanda".

No obstante,  en el portal web no solo se venden pueblos deshabitados sino que también hay disponibles edificaciones (algunas con valor histórico) repartidas por toda la Comunidad. Así, en la provincia oscense, concretamente en la Hoya de Huesca, se puede encontrar una casa señorial del siglo XVII por 550.000 euros o una casa rural "de lujo" en la provincia de Teruel, a 69 kilómetros de la ciudad, en una finca de 15 hectáreas con piscina cubierta y establo para caballos por 960.000 euros.

El negocio de vender aldeas y conjuntos rurales deshabitados comenzó de manera paulatina, con un cliente predominantemente extranjero, pero "la demanda ha ido creciendo y por tanto los precios subiendo. Además la procedencia del cliente también ha variado, ahora se ve mucho más nacional, antes apenas llegaba al 1% y ahora casi alcanza el 30%", explica la gerente de la inmobiliaria. El perfil responde a compradores jubilados que "quieren disfrutar de la tranquilidad en parajes de Aragón que son muy ricos a nivel turístico por el paisaje de montaña", pero también son personas que quieren "emprender y montar un negocio rural", cuenta Fafián.

El proceso para adquirir una aldea o cualquier paraje rural es "muy laborioso" ya que tienen que pasar 4 o 5 meses hasta que se consiguen todas las licencias del ayuntamiento del municipio correspondiente y facilitar el dossier con todas las actividades que se pretenden hacer en el entorno