Conocer Aragón al calor de las hogueras de enero

El inicio del año viene marcado por una arraigada tradición, las hogueras de enero, en las que el carácter purificador y festivo del fuego se sacraliza con su vinculación al santoral, ritual compartido por vecinos y visitantes en muchas localidades aragonesas.

Diablet junto a la hoguera de La Portellada.
Diablet junto a la hoguera de La Portellada.
Archivo Comarca del Matarraña/Matarranya

Durante el mes de enero, desde San Victorián a San Valero las hogueras prenden por todo Aragón reviviendo una ancestral y muy arraigada tradición que celebra el inicio del ciclo anual. Superado el solsticio de invierno y las fiestas navideñas, el fuego congrega a vecinos y visitantes en calles y plazas combatiendo el frío de las noches de enero en un encuentro festivo donde se comparten alimentos, canciones y bailes.

Muchos de estos festejos se celebrarán a lo largo del fin de semana del 18 al 20 así que estamos a tiempo de programarnos una salida para conocer un poco más Aragón al calor de la lumbre y degustar las patatas, chorizos, longanizas y costillas asadas en sus brasas, junto otras viandas y a caldos propios de cada lugar.

Algunas de estas hogueras de enero, encendidas por lo general la víspera de los santos correspondientes, constituyen vistosas y seculares tradiciones que han sido reconocidas como Fiestas de Interés Turístico de Aragón. Son los casos de los Sanantones y la Encamisada de Estercuel, la fiesta de San Antoni en la comarca del Matarraña y la monumental hoguera de San Sebastián en Castelserás.

Vamos a hacer un recorrido, desde Huesca a Teruel, por algunos de esos muchos lugares a los que podremos acercarnos estos días para disfrutar de la fiesta en torno al fuego.

En localidades como Aínsa se encienden ya hogueras la noche del 11 de enero, víspera de San Victorián, advocación tempranera que da paso a la semana de los ‘santos capotudos o barbudos’, San Pablo el ermitaño (15 de enero), San Antón y San Fabián, llamados así por su representación tradicional vistiendo capa y luciendo barbas, algo muy de moda hoy pero no tan frecuente en la iconografía del santoral cristiano. De todas ellas, es seguramente la de San Antonio Abad, San Antón o San Antoni, patrón de los animales, la festividad más celebrada entre las hogueras de enero, aunque también hay lugares en los que el fuego no está presente, como en Graus.

En la capital de La Ribagorza, además de la bendición de los animales, con reparto de tortas y vino tras la misa del viernes, el sábado 19 por la mañana se renovará la tradición de la ‘pllega o plegá’, en la que los miembros de la cofradía de San Antonio Abad recogen en un carro las donaciones de casas y negocios con las que obtienen fondos en una posterior y habitualmente concurrida subasta, que tendrá lugar por la tarde en el Centro Gradense.

Santoral y fuego

En la mencionada Aínsa también se queman hogueras para San Antón, con fiesta de los casados, y en Ansó hay fiesta de los críos y las hogueras vuelven a prenderse para San Sebastián, festividad muy celebrada en Sabiñánigo. Allí el Ayuntamiento junto con algunas entidades locales organizan dos grandes hogueras entre las muchas prendidas por los vecinos para calentar la noche mientras se degusta caldereta de cordero, carne y longaniza a la brasa y el tradicional quemadillo.

Con el encendido de la hoguera en la plaza España empiezan en Almunia de San Juan las Fiestas de San Sebastián, inicio endulzado con chocolatada y ronda jotera. En Boltaña hay también hoguera para San Pablo (día 25), con comida popular y palotiau.

Huesca celebra sus fiestas pequeñas para San Vicente (22 de enero), uno de sus patronos, siendo la tradicional hoguera de la tarde de la víspera el acto más concurrido, con reparto de patatas y longaniza asada a los asistentes.

Entre las muchas hogueras de los barrios de Zaragoza, la muy popular de San Antón en el barrio del Rabal se ha adelantado este año a mañana sábado día 12, con pasacalles, comparsa de cabezudos y gaiteros a partir de las 17.00 en la explanada de la Estación del Norte. Además, en el centro cívico se celebrará durante todo el día la ‘III Feria de alimentos sin gluten’.

Muchas localidades zaragozanas encienden también hogueras en enero. La de Alforque sobresale por sus grandes dimensiones, unos 8 m de altura y 10 toneladas de leña preparada ya antes de Navidad en la plaza para su quema en las fiestas de San Fabián y San Sebastián. Este año se prenderá la noche del 26 de enero. También para San Sebastián se queman hogueras en las monumentales villas de Sos del Rey Católico y de Uncastillo, mientras que en Tauste lo hacen para San Antón.

En Gallocanta hacen hogueras para San Antón y para San Sebastián mientras que en Daroca las queman para San Vicente y San Valero (también para San Blas y Santa Águeda, en febrero). La cofradía darocense de San Valero reparte rosquillas y moscatel al calor de la lumbre y la gente asa y comparte viandas.

Arde Teruel

De las numerosas hogueras que se prenden para San Antón en la ciudad de Teruel (más de 150), la más popular es la del barrio de San Julián. En la turística Valderrobres la comisión de los ‘Mayordomos’ y los quintos organizan la fiesta de San Antonio Abad, con hoguera, charanga y reparto de casquetas, calmante y mistela.

Como apuntábamos al inicio, la provincia turolense acoge las tres celebraciones con hogueras en el mes de enero que han sido reconocidas como Fiestas de Interés Turístico de Aragón. La fiesta de Sant Antoni está considerada como la más importante del calendario festivo invernal en la comarca del Matarraña y salvo en Fórnoles, la fiesta se celebra, con diferentes variaciones, en 17 de sus 18 municipios.

En las localidades de La Fresneda, Torre del Conde, Ráfales, La Portellada y Valderrobres la protagonizan los personajes de los diablets, seres malignos tentadores de san Antonio que, vestidos de pi es a cabeza con tela de arpillera, recorren las calles persiguiendo a los niños. También participan en el encendido de la hoguera y en la plegá, la recogida de ofrendas que luego se subastan. En La Portellada, estos personajes portan el llangosto de foc, que arroja fuego por sus antenas y, en los años en los que se representa, intervienen en la recreación de la vida del santo. En Torre de Arcas los niños recorren el pueblo en la esquellada, haciendo sonar esquilas para pedir golosinas.

Los Sanantones y la Encamisada de Estercuel

En Estercuel (Andorra-Sierra de Arcos) este año los Sanantones se celebrarán durante el fin de semana del 18 al 20 de enero. La cabalgata y procesión de la Encamisada son los actos de mayor vistosidad. Los fiesteros, personajes ataviados con larga capa y sombrero negros, acompañados por gaiteros recorren las calles de Estercuel la tarde del sábado, parte de ellos montando caballerías, y van prendiendo las 16 hogueras preparadas. La fiesta continúa al día siguiente con la llega o colecta, la celebración de una misa seguida de procesión y el baile del Reinau. El Centro de Interpretación del Fuego y de la Fiesta, ubicado en las bodegas del antiguo castillo, acaba de ser reacondicionado y estará abierto el fin de semana. Puede concertarse visita en el teléfono 978 752 353.

La hoguera monumental de Castelserás

La noche del 19 de enero, víspera del día de San Sebastián, la plaza del Ayuntamiento o de la Lonja de Castelserás (comarca del Bajo Aragón) se ilumina con una monumental hoguera. Los vecinos apilan leña en torno a un álamo que han cortado días hasta formar un cono de unos ocho metros de altura y 14 de diámetro. A las 22.30 el alcalde da permiso y los caramballeros encienden la hoguera. Las llamas ascienden hasta los 20 metros de altura iluminando todo el pueblo. Un espectáculo difícil de olvidar. El encendido da paso al baile alrededor de la hoguera, al son de la gaita y el tambor, de la ancestral danza del rodat, en la que los danzantes se protegen la cara con el antebrazo y van girando sobre sí mismos repetidamente.

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