Un grave déficit ferroviario

Los trenes regionales de Aragón sufren numerosas averías y recorren más de 180 kilómetros con estrictas limitaciones de velocidad.

Un tren tamagochi ilustra "el abandono" de Teruel
Un tren tamagochi ilustra "el abandono" de Teruel
Guillermo Mestre

Aragón sufre desde hace décadas unas extraordinarias carencias en sus comunicaciones ferroviarias. Al margen de la línea del AVE, los trenes regionales que unen a Zaragoza con Canfranc y con Teruel, y los que dan servicio a Calatayud, Castejón o Tudela se caracterizan por sus constantes fallos y unas bajas velocidades que relegan su utilidad social y su valor como infraestructuras productivas.

Un incidente ferroviario, el pasado lunes, convirtió en noticia nacional el maltrato que sufren quienes intentan trasladarse en tren desde Badajoz a Madrid: en plena Nochevieja, más de 150 viajeros se quedaron a oscuras en mitad de ninguna parte durante varias horas. Pero no es Extremadura la única Comunidad que arrastra graves dificultades para el desplazamiento en tren. Las comunicaciones son también complicadas en el norte y, sobre todo, en Aragón. Continuas incidencias y una lentitud exasperante en la línea Zaragoza-Canfranc y en la Zaragoza-Teruel-Sagunto, entre otras, convierten en una auténtica epopeya moverse en la red regional.

Aragón lleva décadas escuchando las excusas que llegan desde Madrid mientras observa como la provincia de Teruel y amplias zonas de la de Huesca se despueblan por la falta de oportunidades. Muchos jóvenes no tienen más remedio que emigrar para buscarse la vida y las empresas no se asientan por la falta de infraestructuras, entre ellas las ferroviarias. La falta de recursos se traduce en una escasez de mantenimiento de unas vías destartaladas y unas máquinas obsoletas. Así se cierra el círculo vicioso: si la red ferroviaria no funciona, mal van a ir el asentamiento de población, el comercio, el turismo o el crecimiento empresarial. El AVE ha sido un relevante dinamizador de Zaragoza, pero no es la panacea para resolver todas las necesidades de transporte de los aragoneses. Y son necesidades que deben resolverse de forma eficaz y sin más aplazamientos.