Inquietud en Cariñena y Tardienta ante la posible supresión de venta de billetes de tren

ADIF garantiza el servicio solo si el personal puede compatibilizarlo con su trabajo

Dos viajeros suben al tren en dirección a Zaragoza en la estación de Cariñena.
Dos viajeros suben al tren en dirección a Zaragoza en la estación de Cariñena.
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Los alcaldes de Cariñena (Zaragoza) y Tardienta (Huesca) han trasladado "su preocupación e inquietud" ante la posibilidad de que se suprima el servicio de venta de billetes en sus estaciones de tren a partir del 1 de enero, como ya ha ocurrido en otras localidades aragonesas. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), el ente público que gestiona toda la red española, sin embargo, anunció que garantizará este servicio "siempre y cuando el personal puede compatibilizar estas funciones con su trabajo de mantenimiento del tráfico ferroviario". Los usuarios tienen otras posibilidades para adquirir esos billetes, bien por anticipado a través de la página web, en máquinas expendedoras o durante el propio trayecto directamente al interventor, como ya ocurre desde hace meses, por ejemplo, para quienes deciden emprender el viaje en Caspe o Alagón.

El recorte que está experimentando el servicio de venta de billetes en las estaciones ferroviarias de la Comunidad se ha ido agravando con la automatización de las líneas y la consiguiente supresión de personal. En ciudades como Zaragoza, Huesca, Teruel o Calatayud, el personal específico de ADIF que había para la venta de billetes fue trasvasado a Renfe. En poblaciones más pequeñas, sin embargo, este servicio se ha venido desarrollando por empleados de circulación de ADIF, pero progresivamente este ente público va suprimiendo el servicio entre las funciones de sus trabajadores. Actualmente quedan menos de diez estaciones en localidades aragonesas en esas condiciones.

Esta situación ha causado inquietud entre las poblaciones afectadas. Los alcaldes coinciden en que es una medida que suprimiría la atención personal a los ciudadanos y generaría "desorientación" entre los viajeros, principalmente entre las personas mayores. Tal es la preocupación que el Campo de Cariñena aprobó por unanimidad en pleno una moción en apoyo a este servicio. Sergio Ortiz, alcalde de Cariñena y presidente comarcal, apuntó que se trata de un servicio "esencial" que "da seguridad, confianza y garantías al viajero". Su cancelación podría producir "un descenso en el uso del ferrocarril, que posteriormente sirva como justificación para suprimir trenes o paradas en la estación". De la misma opinión se mostró el regidor de Tardienta, Agustín Segura, quien trasladó el "malestar que existe entre los vecinos". "Para nosotros la estación es un servicio muy importante. Lo próximo será cerrarla", afirmó. El Ayuntamiento ha enviado una carta a responsables de ADIF y Renfe "pidiendo información y explicaciones".

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda de la DGA, José Luis Soro, considera que, en caso de cancelación del servicio, sería "una mala noticia" porque se perdería "la atención directa con los clientes, la información y el servicio". "Desde el Gobierno de Aragón -dijo- se reclama constantemente que el servicio de ferrocarril sea de calidad. Se mantienen reuniones de trabajo por diferentes cuestiones y se trasladará este malestar".

Desde ADIF explicaron ayer que su cometido es regular la circulación ferroviaria en las estaciones y adelantaron que se está preparando un concurso público que permitirá garantizar la venta de billetes. Recordaron que se puede adquirir al interventor durante el trayecto. En Cariñena hay un dispensador automático, que solo admite tarjetas de crédito y que está fuera de uso. Tardienta no cuenta con máquinas de este tipo.

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