El año de las mujeres en Aragón, para lo bueno y (todavía) para lo peor

El año en el que más lejos llegaron las reivindicaciones feministas fue también de los más trágicos en Aragón, con cuatro mujeres asesinadas por violencia machista.

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Oliver Duch

El movimiento 'Me too' con el que las actrices del cine estadounidense denunciaban años de abusos cruzó el océano como un tsunami que cargó de energía a las mujeres de todo el mundo para reclamar sus derechos. En Aragón también se alzaron y 2018, el año en el que más lejos llegó su voz para lo bueno, fue también de los más trágicos con 4 muertas por violencia machista.

A Raquel, de 37 años, la asesinó su pareja; a Dolores, de 68, la mató también su marido después de acabar con la vida de su madre, María, de 92 años, antes de suicidarse, y con la vida de Rokhaya, de 42 años y origen senegalés, acabó su expareja el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, dejando en evidencia que queda mucho camino por recorrer en esta lucha.

Son cuatro víctimas mortales de acuerdo con la ley de prevención y protección integral a las mujeres víctimas de violencia en Aragón, que amplía el reconocimiento de todas las formas de violencia contra las mujeres, pero solo tres según las estadísticas que maneja el Ministerio de Igualdad, que requiere la existencia de una relación sentimental entre la víctima y su verdugo.

Es la nota trágica de un año en el que las mujeres se han sentido orgullosas de serlo, han dicho "basta" a la brecha salarial y al techo de cristal que les impide acceder a puestos de mando y han mostrado su hartazgo por que no se les crea cuando denuncian cualquier tipo de abuso sexual.

La fuerza que adquirió el 'Me too' organizó a las mujeres, que convocaron la primera huelga feminista el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y las envalentonó en abril para rechazar en calles y plazas la sentencia que condenaba a los cinco miembros de 'La Manada' por abusos sexuales y no por violación.

El "no es no" ha llegado este año a muchos pueblos de Aragón en fiestas, Zaragoza vivió en octubre el pregón del Pilar más feminista de su historia y acogió en noviembre las I Jornadas Internacionales Feministas, que pusieron sobre la mesa la necesidad de sumar fuerzas para extender el feminismo como forma de ver el mundo.

Otros acontecimientos importantes que han marcado la agenda política en 2018

Frente a esta (todavía) utopía, el final de 2018 ha traído a Aragón la aprobación definitiva, y por unanimidad, de la ley de igualdad y protección contra la discriminación por razón de orientación sexual e identidad de género, "un logro" del colectivo LGTBI tras años de reivindicaciones.

Sin aprobar este año en las Cortes queda, no obstante, la Ley de Renta Social Básica, paralizada después de que Podemos abandonara en mayo la ponencia, una de las medidas que el PSOE llevaba en su programa electoral.

En 2018 se ha hablado de despoblación en las Cortes, en la Universidad y en los pueblos, porque el 86% de los municipios de Aragón tienen menos de mil habitantes, pero también de personas mayores, que son más del 21% de la población aragonesa y de las que casi un cuarto vive en soledad y expuesta a la exclusión, lo que llevó al gobierno aragonés a elaborar una estrategia para su protección.

Un colectivo, el de los mayores, que en 2018 ha salido a la calle para reivindicar unas pensiones dignas, como también salió Teruel Existe en mayo en Zaragoza para reclamar las infraestructuras e inversiones pendientes en la provincia y lo hizo en octubre en Valencia, junto a otros agentes sociales, económicos y políticos, exigiendo la inclusión del ramal Zaragoza-Teruel-Sagunto en el corredor Cantábrico-Mediterráneo. El Parlamento Europeo aprobó su financiación a principios de diciembre.

En el ámbito de la Sanidad, además de la dimisión a diez meses de las elecciones autonómicas del consejero Sebastián Celaya, -quien fue sustituido por Pilar Ventura-, el año se recordará por la licitación en junio del Hospital de Teruel, la reciente inauguración de la Unidad de Salud Mental en el Hospital Miguel Servet, no exenta de polémica por el cierre del servicio que prestaba el Hospital de la Defensa, o la puesta en marcha de un nuevo acelerador lineal del Hospital Clínico de Zaragoza.

El mundo universitario perdió el 18 de marzo a Manuel López, exrector de la UZ, expresidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y, sobre todo, un hombre de gran "valía humana y capacidad de diálogo", según lo definieron los principales cargos académicos, políticos e institucionales de la comunidad.

En el lado positivo, se ha puesto en marcha la bonificación de hasta un 50% de la matrícula de la UZ, -que ha visto comenzar al fin las reclamadas obras de reforma de la Facultad de Filosofía y Letras-, y se ha aprobado por unanimidad en las Cortes la ley de investigación e innovación, un consenso valorado por el rector, José Antonio Mayoral, quien ha alertado del envejecimiento del profesorado en la UZ y de la dificultad de ofrecer contratos a nuevos investigadores.

En materia educativa, se celebraron en junio las mayores oposiciones de la historia para profesores de Secundaria, con 643 plazas, y 120 para Formación Profesional y en septiembre quedó de nuevo en evidencia el descenso de la natalidad en Aragón, ya que 183 pequeños menos iniciaron el curso en preescolar, aunque el dato positivo es que este curso se mantienen abiertas 46 escuelas con menos de seis alumnos en el medio rural.

En 2018 el juez Ángel Dolado asumió "con nervios y vértigo" el cargo de nuevo Justicia de Aragón, labor que había desempeñado durante los últimos 19 años Fernando García Vicente.

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