Urrea de Jalón, un salto adelante por San Sebastián

La tradición católica y la huella árabe en la arquitectura urbana conviven en un municipio que pelea por mantener su población pese a la cercanía de Zaragoza.

El concejal de Cultura, Francisco José Correas, ensaya el 'salto del santo' en la ermita de San sebastián.
El concejal de Cultura, Francisco José Correas, ensaya el 'salto del santo' en la ermita de San sebastián.
Laura Uranga

La historia de Urrea de Jalón se nutre de la convivencia de tradiciones; la huella árabe es notoria en la arquitectura urbana, desde la configuración de las calles a los arcos pendientes en varios puntos, y la devoción cristiana tiene varias manifestaciones muy arraigadas en el día a día de los urreanos. Al frente del ayuntamiento está una alcaldesa joven, Mari Carmen Lázaro, que cree en las acciones directas, en comenzar lo que puede acabar y en mantener viva la ilusión de sus convecinos.

"Soy licenciada en Geografía e Historia; trabajé en una multinacional hasta 2013, cuando fui madre, y desde entonces tengo dos hijos; Mateo, que ahora tiene 5 años, y uno en acogida desde 2011 que se llama Urrea de Jalón. Esta es mi segunda legislatura como alcaldesa, y probablemente será la última; creo que ocho años son el tiempo adecuado para estar a gusto, empezar y acabar cosas y que la gente no se canse de ti".

A Mari Carmen le encanta su pueblo. "Los arcos de la calle Baja, la calleja, la plaza... ¿sabes que tenemos una de las calles más estrechas de Aragón? Solo mide 60 centímetros. A ver, no me ciego: hay problemas, y quizá mi pueblo no salga nunca del hospital, pero hay que tratar de que no entre en la UVI, que siga en planta y mejorando. Estamos muy cerca de Zaragoza y es difícil mantener a la gente aquí".

Un pueblo participativo y pío

La actividad cultural se centraliza mucho en el ayuntamiento, aunque hay que destacar fuera del entorno municipal la asociación cultural jotera, que tiene escuela. Los mayores del pueblo utilizan un salón del ayuntamiento varios días a la semana para actividades lúdicas y deportivas. Francisco José Correas, concejal de cultura desde 2003, lo tiene claro. "Hay que mover cosas, aunque estemos pocos. Es necesario mantener el interés por la cultura y las tradiciones".

Urrea de Jalón

Una de las más arraigadas tiene que ver con la ermita de San Sebastián, que es municipal y está apenas a 400 metros de la linde occidental del pueblo. "Vamos en mayo y el sábado o domingo más cercano al 21 de enero –explica Mari Carmen– para que venga más gente. Hay una eucaristía y al acabar se quitan los bancos y se baila dentro del templo". "Es algo poco usual –puntualiza Mari Carmen– porque pasamos bailando mucho rato, es un movimiento rítmico de lado a lado, y al acercarnos al altar nos preparamos para saltar encima; es una tradición que se pierde en el tiempo, desde 1693 hay constancia escrita".

Como en el pueblo hay mucha gente mayor, y a pesar de que muchos de los veteranos mantienen la agilidad, se facilita el acceso lateral por una escalera para quienes no quieren dar el brinco de más de un metro. Esta actividad no tiene una periodicidad fija; el pasado mes de enero, por ejemplo, si se hizo, pero no se prevé repetir dentro de tres semanas. El altar llama la atención; lo arregló Hausa Cote, de Manualidades Urrea, empresa familiar asentada en la vecina Plasencia de Jalón, cuyos dueños residen en Urrea. Ayudaron en la tarea varios vecinos del pueblo; además, la restauración del retablo data de 2012.

Además de las fiestas de la Virgen del Rosario, en mayo se celebra San Bartolomé, algo que hace muchos años se hacía en conjunto con Bardallur, pueblo del que este santo es patrono. También destacan las coplas en el atardecer del 30 de abril, llamadas ‘mayas’ y que anteceden a la tradición de los mayos para los quintos del pueblo, común a muchas localidades aragonesas. Hay relevo: Urrea puede presumir de los 36 niños que cursan estudios en el colegio local.

Mucha gente trabaja en Opel España (la factoría está a apenas 11 kilómetros de Urrea) y sus filiales. La gasolinera de Urrea tiene una empresa de transporte; en el municipio también hay dos cámaras de fruta, Baquefruit y Gil, y la residencia de mayores las Mimosas, que es privada y tiene 55 plazas. En Urrea también hay que hablar de la tienda Hermanas García Lahuerta, Elena y Mari Nieves, famosas por la longaniza, el chorizo y la morcilla caseras que venden en su tienda, donde además se resuelven con suficiencia y variedad los abastos de los urreanos. Hay panadería y el Casino es el bar de Urrea por excelencia; comenzó como cooperativa en los años 40.

José Antonio Lasarte y su glosa del pueblo desde la prehistoria hasta el siglo XIX

El sacerdote José Antonio Lasarte estuvo tres décadas como párroco en el pueblo, y escribió en 1981 el libro ‘Urrea de Jalón, de la Prehistoria al siglo XIX’; un libro que a día de hoy se sigue citando como valiosísima fuente de conocimiento, tradiciones y personajes relevantes del pueblo. Lasarte murió en la Clínica Universitaria de Navarra en 2003, a los 68 años. El funeral se efectuó en la parroquia del Salvador de Urrea, y la manifestación popular de dolor fue muy notoria, con asistencia de vecinos de varias generaciones.

Lasarte nació en Pinseque y tomó los votos del sacerdocio en 1959 en la Basílica del Pilar de Zaragoza. Empezó a ejercer su ministerio sacerdotal en Perdiguera; luego siguió en Urrea de Jalón y de ahí pasó a Rueda, Pleitas y la Sagrada Familia de Zaragoza. También fue coordinador de las Escuelas Familiares Agrarias de la provincia de Zaragoza, fue rector de la Iglesia de San Carlos, capitular del Archivo de la Seo y director del Archivo Diocesano.

Lasarte también estuvo un tiempo en el extranjero, concretamente en el Colegio Español de Roma; durante dos años estudió Archivística y Biblioteconomía en la Escuela Vaticana. En sus últimos años estuvo en la parroquia del Buen Pastor del barrio de Torrero. Aquél trabajo literario, en el que aplicó los conocimientos adquiridos en Roma, fue un verdadero volcado de los manuscritos de la literatura aljamiada-morisca encontrados en Urrea. Además, atendió de manera especial a los yacimientos prehistóricos y romanos descubiertos en Urrea de Jalón. 

Los imprescindibles

El Castilluelo

Situado sobre un altozano, también se lo conoce lo como la Torre de los Moros. Es cilíndrico, hecho en piedra y argamasa, con saeteras en la única pared en pie, ya que falta la mitad vertical. Tiene vestigios de una pequeña muralla.

Virgen del Rosario

Es la segunda cofradía más antigua de Aragón; fundada en 1601, solamente la de la Virgen del Pilar es más antigua. La cofradía tiene 90 miembros; el primer domingo de octubre saca en procesión a la Virgen.

Fuente Amarga

A unos tres kilómetros del pueblo, este manantial de aguas sulfurosas tiene el doble aliciente de la excursión y el beneficio de su líquida producción; no es fácil de hallar si no se conoce la zona, y mana muy despacio.

- Ir al especial Aragón, pueblo a pueblo.



 

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