Endesa acaba de presentar ante el Ministerio para la Transición Ecológica la solicitud oficial de cierre de la central térmica de Andorra. La compañía insiste en que le es "imposible" abordar las inversiones necesarias para que la planta cumpla con los nuevos límites de emisiones establecidos por la Unión Europea y subraya en que respetará los 153 puestos de trabajo que de ella dependen.

La eléctrica asegura haber informado ya tanto al Gobierno de Aragón como al Ayuntamiento de Andorra. En paralelo, ha presentado un Plan de Futuro destinado a compensar los efectos del cierre.

Como ya adelantó su consejero delegado, José Bogas, se trata de una iniciativa "abierta" a fin de incluir aquellas iniciativas "viables" que se puedan proponer en adelante.

Dicho plan contempla una inversión de hasta 800 millones de euros para desarrollar nuevos proyectos fotovoltaicos de hasta 1.000 megavatios en los términos municipales de Andorra, Alcorisa, Alcañiz, Ariño, Calanda e Híjar.

Endesa destaca que la ejecución de estas instalaciones generará 2.000 empleos en la etapa de construcción "y 60 durante más de 25 años en actividades de operación y mantenimiento". La eléctrica inicide en que estos proyectos son "adicionales" a los ya contemplados.