El resurgir de los juguetes de madera

Parece que, pese al auge tecnológico imperante en la última década, los juguetes artesanales y, sobre todo los de madera, vuelven a estar de moda en Aragón.

En los últimos años, la marca alemana Lidl ha logrado colocar sus juguetes de madera entre los más solicitados, gracias a su gran variedad que va desde completos circuitos, casitas de muñecas, tiendas con mostrador, cocinitas o instrumentos musicales y sus precios, muy competitivos. Por ejemplo, propone un completo Juego de comida de madera por 6,99 euros o varios juegos de habilidad motriz de madera por 9,99 euros. Estos juguetes se agotan en horas.

La tienda El Desván de los Juguetes, ubicada en el número 1 del paseo de los Olvidados –en Valdespartera- es un claro ejemplo de ello. Hace cuatro años, Roberto Madurga se lanzó a la piscina de abrir este negocio especializado en un sector por aquel entonces desconocido. Hoy asegura que la demanda es constante y creciente.

“Trabajamos con juguetes de madera de marcas reconocidas en todo el mundo, con maderas de calidad, nada de plástico ni de pilas, y sobre todo huyendo de lo comercial”, resume el zaragozano. Se trata, además, de juegos que huyen de modas, es decir, atemporales; universales y con cierto tinte clásico que, debido a su acabado, aumentan considerablemente su vida útil. Entre las opciones existentes en su establecimiento, desde juguetes de madera reciclada –procedentes de bosques sostenibles- hasta una gran variedad de materiales con juegos para todas las edades, desde los 0 años.

“Los clientes también valoran mucho su calidez, son juguetes clásicos, entrañables, diferentes”, señala el juguetero. Además, se trata de juguetes sostenibles y nada ruidosos. “Son más tranquilos, no llevan luces ni sonidos y por lo tanto tampoco pilas ni baterías, y hay padres que lo agradecen mucho”, bromea.

En la actualidad existe una gran variedad de juguetes de madera que va desde los sensoriales, pasando por apilables, arrastables o encajables, a juegos de equilibrio o magnéticos. Cada uno de estos juguetes ofrece al niño la posibilidad de trabajar sobre una o varias habilidades y capacidades, porque todos buscan la interacción del menor. “Aquí no aprietas un botón y lo hace solo, requieren de interacción, se ejercita la mente o el cuerpo y ofrecen una serie de atributos muy interesantes para la crianza”, asevera.

Y no solo eso, sino que a la oferta se suman juegos para niños e incluso adultos como juegos de mesa o de lógica, juegos multinivel, de concentración, o que trabajan la visión o el espacio. “Son juguetes que además ofrecen otro atributo, y es que son educativos”, concluye.

Sin embargo, en España todavía no existe un desarrollo real de este tipo de juguetes, menos aún en Aragón. Sin ir más lejos, en Zaragoza apenas encontramos comercios especializados de estas características. “Habitualmente trabajamos con marcas alemanas o francesas muy consolidadas, en nuestro país todavía nos queda un largo camino por recorrer en este sentido”, añade Madurga.

En su caso, en El Desván de los Juguetes podemos encontrar juguetes de madera desde los 10 a los 35 euros, ya que “por ser madera los juguetes no tienen por qué ser más caros”, reivindica. “Muchas veces lo que pagas en la tienda son las modas”, añade.

Ubicada en el zaragozano barrio del Actur -en el número 23 de la calle Jorge Guillén- desde hace ya 12 años se encuentra una de las primeras jugueterías especializadas en este tipo de productos: Guiro. El comercio, regentado por Pilar Zarazaga, nacería con el objetivo de traer a los zaragozanos los juegos tradicionales y alternativos que ella misma aplicó durante la infancia de sus propios hijos. “Cada niño y niña es un mundo y procuramos encontrar algo que se adecúe a sus gustos y necesidades, así como al de sus familiares”, explica.

Sorprendente y desafiante

En sus propias palabras, esta zaragozana ofrece juguetes sorprendentes, educativos, atractivos, desafiantes y sostenibles con el medio ambiente, aparte de seguros. “Es cierto que el juguete quizá haya sido eclipsado tras la aparición de los ordenadores, videojuegos, consolas o móviles en el mercado global. Sin embargo, el público que busca un juguete que le recuerda su infancia con un toque vanguardista, el que busca aportar un poco más a la hora de jugar, aprender y sorprender, sigue ahí”, añade la juguetera, que asegura que existe un importante auge de este tipo de artículos.

En su local, algunos de los juguetes que más triunfan son el arcoíris de madera de Grimms, los juegos de circuitos para canicas de Cuboro, o los juegos de habilidad como el Nextbol. Un tipo de juguetes que, aseguran, cautivan a grandes y pequeños.

“Solo hay que echar un vistazo a las corrientes en educación que se están aplicando actualmente, basadas en la pedagogía Waldorf o el método Montessori. Nunca debemos dar la espalda a lo electrónico ya que es el presente, pero debemos complementarlo”, opina Zarazaga. En cuanto a los precios, en su establecimiento hay productos que van desde los 5 hasta los 300 euros.