Retenciones en Monrepós en la vuelta de un puente "redondo" para el turismo

El regreso escalonado de los miles de turistas que habían elegido el Pirineo aragonés para disfrutar del puente de la Constitución no impidió que sufrieran retenciones a lo largo de la jornada en el puerto de Monrepós (N-330). Aunque no se llegó a colapsar, hubo tráfico lento entre las 13.00 y las 14.00 y desde las 17.00 hasta las 19.00, según informaron fuentes del Centro de Gestión de Tráfico.

Los tramos conflictivos coincidieron, una vez más, con aquellos donde la carretera se estrechaba pasando de dos carriles a uno, como la salida de la autovía en Sabiñánigo, Hostal de Ipiés, Arguis y, especialmente, el alto del puerto, según testimonios de afectados. Además, un accidente por el atropello de un jabalí cerca de Huesca también ralentizó el tráfico sobre las 16.45. Por suerte, solo hubo daños materiales.

El Pirineo, el turismo rural en toda la Comunidad y Zaragoza cerraron así un puente "redondo" pese a que solo se pudo ofertar a los esquiadores la estación de Cerler. El resto de los centros invernales (Formigal-Panticosa, Astún y Candanchú) pospusieron su apertura por la falta de nieve.

Precisamente, Cerler sirvió de polo de atracción para que el valle de Benasque colgara el cartel de completo. "Ha estado todo lleno al 100% con muchísima gente", se felicitó el presidente de la asociación turística, José María Ciria, quien valoró el "gran esfuerzo" de los trabajadores de Aramón para poder ofrecer más de 30 kilómetros a los aficionados. "La parte alta estaba muy bien para esquiar", señaló. También destacó la alta ocupación del espacio nórdico de los Llanos del Hospital y la gran afluencia en general en todo el valle "porque como ha hecho un tiempo tan espectacular, la gente ha salido a hacer excursiones".

Ciria confía en que sea un síntoma de esta temporada "porque las perspectivas son buenísimas siempre y cuando el tiempo nos acompañe".

También el valle del Aragón despidió el puente con un gran sabor de boca. Luis Terrén, presidente de la asociación turística, afirmó que habían tenido una "ocupación máxima" en toda la zona. Reconoció que la falta de nieve afectó a los establecimientos hoteleros a pie de pistas, que estuvieron a un 20%, "pero ha habido mucha ocupación de todas las viviendas de segunda residencia de Canfranc, Villanúa, Jaca...". Además, en la capital jacetana al final los índices en los hoteles han superado el 60%, mejorando las perspectivas iniciales.

Las estancias se prolongan más

Las casas rurales también han vivido un preámbulo de la Navidad "perfecto", como lo calificó Jesús Marco, presidente de la Federación Aragonesa de Asociaciones de Alojamientos Rurales (Faratur). "El buen tiempo ha favorecido incluso que algunos clientes alargaran su estancia una noche más para aprovechar también el domingo", explicó. En algunas zonas, como las Cinco Villas, Albarracín y el Moncayo se han superado las primeras previsiones y se han llenado el 84% de las plazas.

En la Comunidad de Teruel, el turismo rural se despidió con un 95% de ocupación. Muy lejos de esta cifra se quedaron el Bajo Aragón y el Jiloca, que apenas superaron el 50%.

De la referencia que es el territorio turolense para el turismo de interior dan fe las cifras de afluencia que se han registrado en algunos de los atractivos que se podían disfrutar estos días. Un total de 5.869 se han acercado a Dinópolis, de ellas 2.306 el viernes y 1.936 el sábado. El Mausoleo de los Amantes vendió 4.033 entradas durante el puente festivo, una cifra por debajo de 2017. La feria de la trufa de Sarrión, Fitruf, cerró ayer sus puertas con más de 22.000 visitantes, el anterior récord de público.

La capital aragonesa no se quedó atrás y hubo días que se llenaron el 85% de las plazas hoteleras con viajeros de Cataluña, Navarra, Castilla-La Mancha o Castilla y León, entre otros puntos.