El yermo es un lugar inhóspito y helado en el que la vida tiene tanto valor como una peseta en el fondo de una alcantarilla.

Es todo lo que ha quedado después de un holocausto nuclear que solo ha dejado alimañas mutantes, humanos deformes, robots asesinos y un montón de chatarra que recolectar para crear nuevos artilugios que nos permitan mantenernos con vida.

‘Fallout 76’ nos devuelve a este gigantesco mundo lleno de muerte y destrucción, pero mientras que en anteriores aventuras lo importante eran las pequeñas y grandes historias que encontrábamos en nuestro solitario camino hacia lo desconocido, esta vez el juego se centra en convertirse en un ‘shooter’ multijugador, en el que sobrevivir y explorar serán prácticamente los únicos alicientes de nuestro personaje.

En esta nueva aventura no solo deberemos luchar contra las criaturas mutantes que surjan en nuestro camino, la sed, el hambre y un entorno radiactivo dificultarán nuestra andadura, que esta vez se puede ver complicada o facilitada por los demás jugadores que encontremos compartiendo misiones y objetivos.