Los partidos consideran que el resultado de Andalucía no es "extrapolable" a Aragón

Los dirigentes de los partidos aragoneses consideraron ayer que en Andalucía se ha votado en clave nacional y no en la territorial, pese a que eran elecciones autonómicas. Por esa razón, sostuvieron que los resultados no son extrapolables a Aragón, ya que cuenta con "elementos diferenciadores y peculiaridades y tiene condiciones objetivas para que no suceda lo mismo", en relación a la fuerte irrupción de la extrema derecha y a la caída de las principales formaciones, con la excepción de Ciudadanos. La lectura difiere a la hora de achacar responsabilidades sobre los resultados.

Pese a ese distanciamiento, tanto unos como otros señalaron que las tensiones por el desafío independentista catalán ha sido uno de los factores decisivos en Andalucía. Principalmente, porque el pacto del PSOE con Unidos Podemos, ERC, PDECat, PNV y Bildu para la moción de censura no ha avanzado "más allá de echar a Rajoy", a juicio del presidente del PP, Luis María Beamonte, y del secretario general de Podemos-Aragón, Nacho Escartín. Hay muchos dirigentes socialistas que a esto añaden "el propio desgaste de Susana Díaz tras perder las primarias con Pedro Sánchez" y el problema de la inmigración.

El líder regional de los populares también responsabiliza a Pedro Sánchez del auge de Vox y advierte a Ciudadanos de que "se enfrenta a una situación transcendental –gobernar con el PP y Vox en Andalucía o intentar un pacto con PSOE y Podemos–, por lo que debería estar a la altura".

Beamonte restó importancia a la pérdida de siete diputados populares en Andalucía, justo la mitad que el PSOE. "El PP ha triunfado y ha superado una situación complicada. Allí los perdedores han sido el PSOE, Pedro Sánchez y Susana Díaz", manifestó.Y sostuvo que los resultados reflejan que Andalucía no es propiedad de la izquierda, "como es evidente que Cataluña y País Vasco no son de los independentistas".

El consejero de Presidencia de la DGA, el socialista Vicente Guillén, solicitó una "reflexión sobre los riesgos de la presencia de Vox en Andalucía y sobre sus efectos ante los próximos procesos electorales". Guillén calificó el hecho de "altamente preocupante para la democracia y la convivencia". Admitió que los resultados andaluces son "para el PSOE insatisfactorios, sin ninguna duda", pero aseveró que "las circunstancias de Andalucía no son extrapolables miméticamente a Aragón ni al resto de las autonomías".

Por su parte, el secretario general de Podemos-Aragón, Nacho Escartín, repartió culpas, pero admitió que su partido ha fallado "al no capitalizar el hundimiento del PSOE y del bipartidismo". Escartín admitió que tienen "dificultades" para ampliar su espacio, por lo que planteó la necesidad de "aragonesizar Podemos". Y añadió: " Lo de Andalucía es una aviso. Estamos a tiempo de rectificar los errores y recordar a Lambán que se replantee sus acuerdos con la derecha cuando la izquierda sumamos mayorías suficientes en la Comunidad para pactar".

El dirigente podemista acusó al presidente de Aragón, Javier Lambán, de "dar un giro a la derecha, tanto en asuntos como la reforma del impuesto de Sucesiones como en el contenido de sus discursos".

El presidente del PAR, Arturo Aliaga, declaró que los ciudadanos cuando votan y eligen es por algo, "y eso lo tienen que reflexionar los partidos andaluces". Eso sí, consideró que se ha votado en clave nacional "y eso implica que hay un riesgo de contagio para las autonómicas y municipales del 26 de mayo, que pueden acabar en un órdago a Pedro Sánchez y que las cuestiones nacionales primen sobre las territoriales".

La portavoz parlamentaria de Ciudadanos, Susana Gaspar, insistió en que las andaluzas abren un "nuevo panorama político" y dio por hecho que el crecimiento exponencial de su partido tendrán su traslación en las autonómicas de dentro de seis meses. Gaspar señaló que el bipartidismo tradicional en Aragón con el PAR como bisagra política ya se acabó en esta legislatura y en mayo tocará un nuevo escenario con su partido como protagonista. Ahora ya no deben preguntarse a quién apoyará Cs, sino que tendrán que ser los otros partidos los que piensen en apoyar gobiernos de Ciudadanos", dijo.

El presidente de CHA, José Luís Soro, consideró que la izquierda debe hacer una "gran autocrítica" por el "grave desencanto" generado, aunque coincidió con otros partidos que la situación de Andalucía no es extrapolable a Aragón. "La izquierda debe ser un instrumento útil de transformación social", opinó.

Finalmente, el coordinador general de IU-Aragón, Álvaro Sanz, coincidió con Escartín en la autocrítica "porque no hemos recogido el voto que está perdiendo el PSOE". Sanz calificó los resultados andaluces de "un serio aviso" y consideró que "hay condiciones objetivas para que en Aragón no suceda lo mismo. Todos tenemos responsabilidad, pero es el PSOE el que tiene que aclarar con quién quiere pactar".