Ana Santos: "La nueva generación sorprende por su capacidad de luchar contra situaciones injustas"

Dice Ana Santos (Zaragoza, 1957) que le gustaría pensar que su condición de mujer no ha influido ni para bien ni para mal en su vida laboral. "Quiero que cualquier persona que haya podido llegar a ocupar un puesto de responsabilidad lo consiga partiendo de una igualdad de condiciones y sea por su capacidad para ejercer ese trabajo. Que todos nos sintamos seguros y con posibilidad para dar salir al mundo laboral y dar siempre un paso adelante". Pero la directora de la Biblioteca Nacional sabe que no es así, "porque es difícil escapar de ese mensaje que hemos recibido desde que somos niños, de una sociedad que todavía no es igual entre hombres y mujeres respecto a las obligaciones y responsabilidades, y que culpabiliza a la madre que trabaja fuera de casa".

Santos dirige una institución que en sus 300 años de historia no tuvo una mujer al frente hasta 1990, "y en la que la mayoría de los autores son hombres, porque las mujeres no pudieron publicar durante siglos o se vieron obligadas a escribir con nombre masculino. Qué tristeza. A veces me pregunto cuántas buenas escritoras nos hemos perdido. Afortunadamente, la tendencia ha cambiado y quiero creer que en el futuro habrá tantos hombres como mujeres". Por eso, desde la Biblioteca Nacional, Santos coordina actividades que pretenden visibilizar a la mujer creadora, como el Día de las Escritoras o el Editatona, jornada que tiene como fin aumentar los contenidos de Wikipedia relacionados con la mujer y la escritura.

Como ocurre con otras profesiones, como la enseñanza, el periodismo o la sanidad, los trabajos con menor responsabilidad han sido ocupados tradicionalmente por mujeres, "de hecho, la persona a cargo de una biblioteca ha sido tradicionalmente una mujer. No ocurre lo mismo, sin embargo, con los puestos de responsabilidad", asegura. A lo largo de su carrera, que empezó en 1982 en la Universidad Complutense, donde fue vicerrectora de su biblioteca de 1993 a 2001, y que continuó en la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla entre 2003 y 2007, hasta llegar a la Biblioteca Nacional en 2007, centro del que es directora desde febrero de 2014, reconoce que ha vivido situaciones en las que ser mujer ha sido un obstáculo. "A veces ser mujer significa que ni siquiera te consideran para un puesto, y si no eres consciente de esa situación de machismo no puedes luchar contra ella. La desigualdad se combate conociendo la situación y precisamente las nuevas generaciones sorprenden por su capacidad para luchar contra situaciones injustas. Y eso se debe a que ha habido denuncias todos estos años, a que ven que determinados comportamientos no son justos y que, en ocasiones, van contra la ley y son castigados".

Ana Santos recibió el pasado año el Premio HERALDO a los Valores Humanos y el Conocimiento por su gestión al frente de la institución. En su discurso, la presidenta editora de HERALDO DE ARAGÓN, Pilar de Yarza, la comparó con otra aragonesa, la lexicógrafa María Moliner. "Con ella compartes los rasgos del trabajo, de la constancia, de la generación de conocimiento y del compromiso del empleado público", destacó. Santos reconoce que se sintió profundamente halagada por la comparación, "porque quisiera tener aunque fuera la mitad del coraje que tuvo María Moliner en su vida, porque es una de las mujeres que más puedo admirar. Admirar es clave para que una niña vea que existe esa posibilidad, que la mujer puede ocupar puestos de responsabilidad como un hombre. Por eso es clave visibilizar todas las situaciones, las negativas, para que se mantenga la reivindicación, y las positivas, para que no exista un límite en ninguna profesión".