Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Residuos agrícolas para mejorar la agroindustria

Residuos agrícolas para mejorar la agroindustria

El proyecto europeo Agroinlog busca que la agroindustria mejore su competitividad durante los períodos de inactividad de ciertos equipos.

Socios de Agroinlog visitando la sede de Pascual Sanz.
Socios de Agroinlog visitando la sede de Pascual Sanz.
CIRCE

Una importante cantidad de agroindustrias dispone de activos e instalaciones que no pueden usarse durante una parte del año debido a la disponibilidad estacional de sus materias primas. El concepto de Centro Logístico de Biomasa Integrado (IBLC), desarrollado por el proyecto europeo Agroinlog, busca paliar esta problemática estableciendo conexiones entre esta infrautilización estacional de la capacidad de las agroindustrias y la disponibilidad propia o cercana de residuos o recursos biomásicos.

De este modo, el proyecto, liderado por el centro de investigación CIRCE y financiado por el programa europeo Horizonte2020, busca que la agroindustria mejore su competitividad durante los períodos de inactividad de ciertos equipos, como secaderos y/o peletizadoras, o instalaciones, como silos y laboratorios.

Se trata de un nuevo modelo de negocio que persigue que la agroindustria aproveche sus propios residuos agrícolas o los de su entorno cercano como fuente para fabricar nuevos productos, como biocompuestos, biocombustibles, etc., destinados a nuevos mercados, como la bioenergía, la construcción, la cosmética o el transporte.

Este concepto ha sido replicado en varios entornos reales: en una empresa de producción de aceite de oliva en Grecia, en otra de procesado de cereal de Suecia y en una española dedicada a la producción de pienso y forraje.

Esta última es la aragonesa Agroindustrial Pascual Sanz, que persigue crear una nueva línea de negocio aprovechando el período de inactividad que presentan los equipos de su planta entre diciembre y marzo para producir pélets de biomasa para uso energético y la fabricación de nuevos bioproductos (bioplásticos, ácido levulínico, etc.).

Tras acometer las inversiones necesarias, se pretende que Pascual Sanz pudiera valorizar alrededor de 6.000 toneladas anuales de materias primas actualmente no aprovechadas (paja de cereal cañote de maíz, etc.), incremente su facturación gracias a la adaptación de la línea actual de producción de pélets y mantenga su actual plantilla mejorando la temporalidad anual e incluso llegara a ampliarla. Asimismo, se estima que mejore la competitividad en los precios de los productos finales y aumente su cartera de clientes con la apertura de los nuevos mercados.

Esta semana los 15 socios de Agroinlog procedentes de 8 países han visitado las instalaciones de Pascual Sanz y se han reunido en CIRCE para trabajar en el proyecto que ahora se encuentra en el ecuador de su desarrollo.