Las Cortes de Aragón harán público este martes, por primera vez en sus 35 años de historia, a qué destinan los grupos parlamentarios la subvención que reciben de la Cámara. Se trata de detallar a través del apartado que su  web (cortesdearagon.es) dedica a la transparencia el destino de los 3,4 millones que se reparten cada año PP, PSOE, Podemos, PAR, Cs, CHA e IU.

La cuantía que reciben los grupos incluye una aportación fija, que se eleva a 84.095 euros al año, y otra variable, en función del número de diputados. El PP es el que más dinero recibe, 976.684 euros anuales; seguido del PSOE, con 855,183 euros, y Podemos Aragón, con 693.208. Al PAR le corresponden 349.068 euros y a Cs, 317.699 euros, mientras CHA e IU se reparten los 251.931 euros que corresponden al Grupo Mixto.

El diseño de un sistema unificado que permita difundir en qué se gastan los partidos las subvenciones que reciben ha resultado más complejo de lo esperado. Al final, trabajando con los responsables de tesorería de los partidos se decidió habilitar dos apartados, uno en el que se reflejarán aspectos relacionados con la cuenta de resultado de los partidos de 2017 y  otro con un balance de situación, que incluirá sus activos y su patrimonio neto y pasivos.

En el apartado destinado a la cuenta de resultados figurarán los ingresos de origen público, en el que el prioritario será la subvención de las Cortes, y los gastos de gestión, que incluirá el coste del personal, la aportación a sus partidos políticos, los gastos de actividad ordinaria (papelería, desplazamientos, dietas y acción política) y las amortizaciones del inmovilizado.

Las partidas más importantes serán, previsiblemente, la de gastos de personal, que son finalistas, material y los remanentes, que cada grupo puede derivar a su partido político cuando quiera.

Las Cortes de Aragón han tomado como modelo la información que difunden sobre las subvenciones a los grupos los parlamentos de Canarias y Galicia. Aunque la decisión de hacer públicas las cuentas se ha tomado este año, el gasto se controla desde el área de intervención casi desde el nacimiento de la Cámara.

De hecho, fue el primer presidente de las Cortes de Aragón de la democracia, Antonio Embid, el que dispuso, a través de la resolución de 6 de junio de 1984, la obligación de que los grupos parlamentarios pusieran a disposición de la Mesa su contabilidad, "a fin de que pueda comprobarse la correcta utilización de las cantidades aportadas como subvención", y que el área de Intervención emitiera un informe técnico sobre la documentación aportada. Si la Mesa de las Cortes consideraba que algún gasto está injustificado, fijaba entonces la obligación de restituirlo, como también se realiza ahora. La iniciativa fue pionera en aquellos tiempos. Incluso en la actualidad hay Parlamentos que no fiscalizan la subvención que aportan a los grupos.

La información que se difundirá hoy a través de la web de las Cortes corresponde a las cuentas de los partidos de 2017.