La comisaria de Transportes de la UE, Violeta Bulc, ha asegurado este lunes que existen «muchas posibilidades» de que el Parlamento europeo incluya finalmente este jueves la línea ferroviaria Zaragoza-Sagunto en la red transeuropea de transportes. Esta ha sido la valoración de la comisaria antes de intervenir en el acto de apoyo a esta infraestructura que los gobiernos de Aragón y Valencia, con el respaldo del Ministerio de Fomento y los agentes sociales, han organizado en la Eurocámara a tres días de la decisiva votación, en la que se debe decidir si se incluye como ramal del corredor Mediterráneo. La suerte de la enmienda presentada por la socialista aragonesa Inés Ayala y otros europarlamentarios españoles es clave, porque de ello dependerá la posibilidad de que la UE financie hasta el 50% de la obra para su modernización, valorada en 4.000 millones.

Bulc ha avalado las aspiraciones al asegurar que tanto el Parlamento como la Comisión Europea se van a tomar «muy seriamente» este proyecto que aspira a entrar en el programa de financiación para el periodo 2021-2027. La comisaria ha alabado la labor de España a la hora de utilizar «todos los fondos posibles» para impulsar las infraestructuras prioritarias y ha confiado en que la revisión de la red transeuropea culmine antes de las próximas elecciones, convocadas para finales de mayo.

Las administraciones han cerrado filas, como ha demostrado el secretario general de Infraestructuras, Javier Izquierdo, al defender la implicación del Gobierno de Sánchez y mostrar su esperanza de que este frente común con Aragón y Valencia haga ver en las instituciones europeas que es «un proyecto necesario».

Los presidentes de Aragón y Valencia, Javier Lambán y Ximo Puig, han aludido al valor añadido que aporta el eje Cantábrico-Mediterráneo a las políticas europeas, tanto por la cohesión de territorios, la lucha contra el cambio climático y la despoblación como por el fortalecimiento de la unión comercial. Lambán ha indicado que tiene «alto valor estratégico» al unir seis autonomías y dos puertos con Plaza, mientras Puig ha destacado que su modernización «elevará la operatividad y competitividad» de los dos corredores que une, el Atlántico y el Mediterráneo, que ya son prioritarios para la UE.

El comisionado del Gobierno para el corredor Mediterráneo, Josep Vicent Boira, ha insistido en estos mensajes y ha añadido que la línea permitiría potenciar las autopistas ferroviarias y dar servicio al primer puerto del Mediterráneo, ademas de ser un «elemento fundamental» para alimentar el flujo de tráfico de un eje ya prioritario para Europa.

De defender el interés socioeconómico del corredor se han encargado el presidente de la patronal valenciana, Salvador Domingo, el presidente del Consejo Aragonés de Cámaras, Manuel Teruel, y el secretario general de UGT-Aragón, Daniel Alastuey. El primero enfatizó que este tipo de infraestructuras son «clave para la competitividad del territorio y de las empresas», además de ser una «condición para el crecimiento». Teruel ha puest el acento en que vertebra las autopistas del mar, «lo que le convierte en un eje de primera magnitud para Europa». Y Alastuey ha subrayado su potencial al unir plataformas logísticas y puertos y ha incidido en que este corredor es «el último tren» para Teruel.