“Hay que reducir los tiempos de espera en la adopción”
El catedrático de Psicología Evolutiva de la Universidad de Sevilla, Jesús Palacios, participa hoy en las jornadas sobre abandono y adopción que se celebran en Zaragoza.
El tiempo medio de espera en España desde que un niño es separado de sus padres biológicos hasta que llega a su nueva familia es de tres o cuatro años. La reducción de este periodo es una de las claves para evitar tanto las adopciones fallidas, que son de entre un 2% y 3% en el caso de España y entre un 4% y 5% en Europa, como las dificultades emocionales, sociales y de trastorno de conducta que sufren un 25% de estos menores.
Así lo ha señalado el psicólogo y catedrático de Psicología Evolutiva de la Universidad de Sevilla Jesús Palacios con motivo de su participación en las primeras jornadas sobre Abandono, adopción y riesgo que hoy y mañana se celebran en Zaragoza, promovidas por el Instituto Aragonés de Servicios Sociales y la Asociación de Familias Adoptantes de Aragón (Afada).
Palacios ha defendido en declaraciones a los medios de comunicación que es de una importancia trascendental que los niños lleguen cuanto antes a las familias adoptivas y que no deberían pasar más que unas pocas semanas o meses desde que la Administración asume su custodia hasta que son acogidos en su futuro hogar.
Asimismo ha mostrado la necesidad de preparar bien a los adoptantes y hacer una valoración de su idoneidad con intervenciones profesionales, más eficaces y cercanas a las familias. No hay que esperar a que los padres adoptivos vengan diciendo que tienen problemas, porque las familias se resisten a buscar ayuda, no quieren ser culpabilizadas y tienen miedo de que el pequeño les sea retirado, por lo que a veces cuando piden un apoyo ya es demasiado tarde, ha explicado.
Una tendencia actual es la caída de la adopción internacional y la edad cada vez mayor de los hijos que se adoptan. Ante esta realidad, este experto ha señalado que es fundamental revisar los procedimientos de preparación y valoración de idoneidad de los progenitores para asegurarse de que sean conscientes y sepan las características cada vez más complejas que van a presentar los niños.
Palacios ha apuntado a una "confabulación de motivos" para explicar el fracaso de entre el 2 y 3 por ciento de las adopciones en España. Ha señalado que aunque se suele pensar que los chicos adoptados a partir de 6 o 7 años son los que presentan más trastornos y problemas de comportamiento, también hay que valorar que en ocasiones los padres llegan a este proceso con unas expectativas "completamente diferentes" a la realidad y que no son capaces de resolver las dificultades con las que se van encontrando.
Según datos ofrecidos por la consejería de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno aragonés, Mariví Broto, en 2017 se produjeron 27 adopciones nacionales y 5 internacionales, mientras hasta noviembre de este año se han materializado 17 nacionales y 10 internacionales. Desde el año 2000, se han adoptado en la Comunidad 621 niños españoles y hasta 1.681 de origen extranjero.