San Homobono, un patrón a la medida de los sastres de Zaragoza

Los maestros sastres zaragozanos celebran la festividad de su patrón y los 385 años de la fundación de su hermandad.

San Homobono, un patrón a la medida de los sastres de Zaragoza
San Homobono, un patrón a la medida de los sastres de Zaragoza
Archivo Heraldo

La Hermandad de Sastres de Zaragoza, una de las más antiguas en su género, cumple 385 años honrando a su patrón, San Homobono. Su origen se remonta al 30 de noviembre de 1633, fecha en la que una docena de mancebos sastres se reunieron en la parroquia de San Felipe y juraron las Ordenaciones de la Hermandad del glorioso y bienaventurado San Homobono, que conforman sus primitivos estatutos.

Hasta hace unas décadas, la Hermandad que hoy preside Pedro Pérez Muñoz contaba con más de 250 integrantes pero con el tiempo esa cifra ha disminuido hasta los cerca de 50, entre hermanos jubilados y en activo, que integran actualmente esta asociación.

Este martes conmemoran la festividad de San Homobono, un comerciante de Cremona nacido en 1117 que alternó la confección de túnicas y sayos con la más iluminada meditación y el rezo más fervoroso, y que supo convertir su taller en templo.

Los sastres zaragozanos se reúnen a las 10.30, en la iglesia parroquial de San Felipe y Santiago el Menor, donde ofrecen una misa en memoria y recuerdo de todos los hermanos y bienhechores de la Hermandad fallecidos este año: Concepción Bellver Polo, Antonio Fernando Gimeno Orta, Ana Margarita Hereza Encontra y Jesús Pedraza Ferrández.

Javier Yáñez, secretario de la Hermandad señala que el próximo domingo “la conmemoración de esta festividad contará entre sus principales actos con una misa (10.30) oficiada por Juan Antonio Gracia, consiliario de la Hermandad, la adoración de la reliquia del santo y el reparto del pan bendito y una visita al museo Pablo Gargallo antes de la comida”

Además de conservar diversa documentación histórica sobre los orígenes del gremio en Aragón, los sastres de Zaragoza también poseen una interesante obra de arte realizada en 1757: un tapiz que representa el éxtasis de San Homobono bordado en seda natural, oro y plata con incrustaciones de pedrería, y que en 1908 consiguió una medalla de plata en el certamen que se celebró con motivo del primer centenario de los Sitios. Como es tradición, se sigue usando en los funerales de los hermanos difuntos para cubrir su féretro.

San Homobono, un patrón a la medida de los sastres de Zaragoza

Al hilo de la profesión

Luis Lansac, presidente del Gremio de Sastres y Modistos Artesanos de Aragón y vicepresidente de la Hermandad de Sastres de Zaragoza, es hijo y nieto de sastres y continúa en activo tras décadas de oficio.

“En este momento, unos 12 sastres a medida seguimos trabajando en Aragón. Pertenecemos a la Hermandad y también estamos agrupados dentro de la Federación de Industrias Textiles y de la Confección de Aragón (Fitca)”, explica.

"El problema es que en la Hermandad somos todos mayores y hace falta que se apunten más sastres jóvenes para que la tradición continúe.O jalá dure otros 385 años pero lamentablemente no ingresan tantos hermanos como los que van falleciendo”

Lansac indica que “la sastrería en Aragón siempre ha sido muy fuerte, una potencia a nivel nacional, aunque en los últimos tiempos ha ido perdiendo terreno. Hoy los clientes no acuden a un sastre para vestirse, sino que compran trajes ya hechos que no tienen nada que ver con una prenda confeccionada a medida. A pesar de esta tendencia todavía hay quien, afortunadamente, valora la calidad de una sastrería”

Las circunstancias han obligado a adaptarse a los maestros sastres que antaño realizaban artesanalmente todas y cada una de las prendas. “Coser a mano una americana como lo hacía mi padre costaba unas 25 horas. Si ahora se tuviera que confeccionar así y cobrar al cliente 25 horas la sastrería habría desaparecido. Por eso, el oficio ha evolucionado. Gran parte se sigue haciendo a mano pero hay otra que se cose a máquina”, cuenta.

Sin embargo, Lansac se muestra optimista y considera que los sastres a medida tienen “un futuro muy prometedor. Los socios de la Hermandad en activo estamos ahora a tope de trabajo y eso es una buena señal”, remata.

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