Los Pirineos tienen fiebre

Más de la mitad de los glaciares de la cordillera han desaparecido desde 1984 y solo quedan 19.

Desprendimiento desde el pico Coronas ocurrido el 21 de agosto.
Desprendimiento desde el pico Coronas ocurrido el 21 de agosto.
Daniel Orte

Los efectos del cambio climático son cada vez más claros. La temperatura media en los Pirineos ha aumentado 1,2 grados en los últimos 50 años, un 30% más que la media mundial, según un informe del Observatorio Pirenaico de Cambio Climático. Es preciso intensificar las políticas de respuesta a esta grave amenaza y que todas las administraciones se involucren bajo un liderazgo firme y eficaz de la comunidad internacional.

El informe ‘El Cambio Climático en los Pirineos’, elaborado por más de cien expertos de España, Francia y Andorra, confirma que la mitad de los glaciares de los Pirineos han desaparecido y apunta que el futuro de los que quedan está en entredicho. El estudio también revela una disminución de las precipitaciones de un 2,5% por década. Todos los datos recogidos y su análisis son una nueva confirmación científica, vinculada esta vez a la principal cordillera aragonesa, de los efectos del cambio climático. Si se mantiene la evolución actual, el cambio climático en los Pirineos producirá una reducción del agua disponible, lo que repercutirá en la generación de energía hidroeléctrica y en los regadíos. Además, la mayor variabilidad del clima provocará un incremento de los riesgos naturales, así como episodios de sequía y lluvias torrenciales cada vez más intensos.

Es preciso que todos tomemos conciencia de esta nueva realidad, del impacto que ya tiene sobre nuestras vidas y de la responsabilidad compartida entre los gobiernos, las empresas y los ciudadanos en cuanto consumidores y votantes. La DGA debe trabajar para que el Gobierno central elabore de una vez una ley de cambio climático. No obstante, el asunto trasciende el papel de las diferentes administraciones y de los organismos internacionales: la lucha contra el calentamiento global es también una cuestión de responsabilidad individual, un combate que nos implica a todos.