Nieve, empleo y repoblación

El sector del esquí mueve casi 8.000 contratos temporales durante cinco meses en el sector servicios del Pirineo.

Una imagen de archivo de Candanchú, la emblemática estación de esquí y decana en España, ubicada en pleno valle del Aragón.
Candanchú, la emblemática estación de esquí y decana en España, con nueve décadas de andadura, se ubica en el municipio de Aísa, en pleno valle del Aragón.
Heraldo.es

En puertas de la temporada invernal y con el primer manto blanco cubriendo ya las laderas de las altas montañas, se han activado las contrataciones en los valles para el sector servicios. La nieve genera más de 7.500 empleos temporales durante los cinco meses de la campaña. El esquí sigue siendo, pues, oro blanco para los valles pirenaicos y las sierras de Teruel. Por eso hay que mantener un alto nivel de calidad en un escenario de máxima competencia.

En diciembre se firman un tercio del conjunto de contratos de la temporada de esquí. Sin embargo, la nieve que ya ha caído este año está adelantando el proceso. Miles de personas están enviando sus currículos con el objetivo de encontrar un empleo entre las ofertas que lanzan las estaciones y las empresas de servicios auxiliares. Los propios gestores turísticos reconocen que los salarios no son demasiado elevados; esto hace que, cuando acaba la temporada, muchos trabajadores se marchen. En este sentido, sería muy positivo que los empleos fueran de mayor cualificación y mejor remunerados para que esa gente se planteara quedarse a residir permanentemente en los valles. Así, el sector del esquí no solo sería un poderoso motor económico, sino también un agente dinamizador de zonas amenazadas por el envejecimiento y la pérdida de habitantes.

El turismo es un sector fundamental para Aragón. Por ello, velar por su promoción ha de ser un objetivo prioritario de todas las administraciones involucradas, desde la DGA hasta los más pequeños ayuntamientos. Constadada su gran potencialidad desde hace bastantes décadas y ya que todavía hay margen de crecimiento, la mejora constante de la oferta, de la calidad y también de la promoción han de ser instrumentos que pongan la Administración y las empresas del sector al servicio de un motor económico fundamental tanto para el empleo como para la repoblación demográfica.