Pájaros de ciudad

Mañana es la última ruta guiada para la observación de aves en el parque José Antonio Labordeta de Zaragoza, que organiza la asociación ornitológica SEO Birdlife en Aragón durante el otoño. Incluye un taller infantil, en el que los niños aprenderán a fabricar un comedero para pájaros, y una sesión de anillamiento de aves.

La ciudad cambia con las estaciones. La llegada del otoño la notamos al fijarnos en los árboles y la vegetación, pero también si estamos atentos a unos seres que conviven con nosotros solo durante algunas temporadas: las aves migratorias.

Mañana es la última ruta guiada para la observación de aves en el parque José Antonio Labordeta de Zaragoza, que organiza la asociación ornitológica SEO Birdlife en Aragón durante el otoño. La salida, que comenzará a las 10.00, incluye un taller infantil, en el que los niños aprenderán a fabricar un comedero para pájaros, y una sesión de anillamiento de aves. Se trata de una actividad gratuita pero para la que es necesaria inscripción previa, aquí.

El carbonero garrapinos, el acentor común o el colirrojo tizón son algunas de las aves que podemos ver durante el otoño en el parque; son especies que llegan desde el norte y centro de Europa, huyendo del frío, para pasar el invierno en el clima más benigno de la península. Para nuestra suerte, no evitan los entornos urbanos: son pájaros de ciudad. A estas aves hay que sumar otras que “hacen escala en nuestros parques durante sus viajes migratorios hacia África, como el colirrojo real, la curruca zarcera o el papamoscas cerrojillo”, dice Marco Escudero, de SEO Birdlife Aragón.

En primavera, el parque es el lugar elegido por la oropéndola, el torcecuello, el ruiseñor, los vencejos o el autillo, pájaros que migran desde el calurososur y se quedan a anidar y criar sus polluelos en Zaragoza durante el verano.

Habitantes habituales de la ciudad son la alondra, el gorrión común, los mirlos comunes, los herrerillos, los agateadores,  la paloma torcaz, la paloma bravía o la tórtola turca. “Si a todas ellas se añaden las que sobrevuelan el parque a gran altura en el transcurso de sus desplazamientos diarios (buitre leonado, cernícalo vulgar) o en sus migraciones (grulla común, abejeros europeos, etc.) se alcanzan más de 90 especies distintas, todas ellas detectadas sin salir del Parque Grande de Zaragoza”, añade Escudero.

El paseo saldrá desde el Aula de la Naturaleza y se recorrerá el parque observando las aves presentes, para lo que se contará con la guía de los expertos de SEO Birdlife, que facilitarán a los participantes prismáticos y manuales sobre aves “para que cada uno intente identificar a los pájaros que vayamos viendo”, dice Escudero. Los ornitólogos también aportarán explicaciones “sobre los aspectos más curiosos de cada especie y del recorrido que se va realizando”, añade.

El paseo de los Bearneses será el punto principal de la ruta y luego se seguirá hasta el vivero municipal donde los participantes podrán asistir a una sesión de anillamiento científico. Se explicarán los objetivos del anillamiento para el mejor conocimiento de las especies y sus costumbres y podrán ver en persona cómo se anilla a los pájaros, con algunos ejemplares capturados por la mañana para ese fin. Después, en la biblioteca infantil del parque se llevará a cabo con los más pequeños un taller infantil en el que podrán fabricar sus propios comederos para pájaros.

La duración prevista para toda la actividad es de unas dos horas.

Exposición sobre grullas

Hasta el próximo jueves puede verse en el Aula de Naturaleza del parque una exposición fotográfico sobre las grullas. La muestra está pensada especialmente para el público infantil y explica a través de las imágenes la biología de estas aves, los kilómetros que realizan volando en cada migración, dónde comen… El horario de visita es de 17.00 a 19.30.

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