Más de 100.000 autónomos de Aragón, en vilo ante el 'baile' de subidas del Gobierno

Incertidumbre, preocupación y enfado. Estas son las sensaciones que generan los vaivenes del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social en los más de 104.000 autónomos de Aragón. Esta institución trasladó esta semana a las organizaciones de autónomos su intención de aumentar la base mínima de cotización del autónomo en la misma medida que el IPC (en octubre de 2018 se encontraba en un 2,3%). Esto se traduciría en un incremento de la cuota de autónomos, cuyo importe pasaría de 278 euros al mes a cerca de 300: unos 22 euros más.

Lo que puede parecer un contratiempo, para algunos supone un verdadero problema. “Ni aceptamos la propuesta de hace dos semanas que era prácticamente el doble, ni esta tampoco”, indica Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA); justificando que el 70% de estos profesionales “no puede pagar más de lo que paga”. Una percepción que también se tiene en la sede aragonesa: "Todos estos cambios de opinión provocan malinformación, miedo y crispación; lo que se acaba traduciendo en la paralización de la inversión y de las contrataciones", recalca Mayte Mazuelas. La presidenta de ATA Aragón también destaca el enfado que se percibe en el sector y recuerda que los autónomos "no somos cajeros automáticos". Está previsto que este jueves se produzca una nueva reunión entre el Ministerio de Trabajo y la asociación ATA.

Desde UPTA Aragón no se muestran tan contundentes pero abogan por que el Gobierno congele las cuotas que se pagan en la actualidad. Álvaro Bajén, presidente de UPTA Aragón, considera que este posible aumento no supondría un “destrozo” para la mayoría de los autónomos; pero sí que puede conllevar ciertas dificultades: “Por ello, ante la idea de realizar una reforma, lo mejor es paralizar la situación”. Hasta el Pleno del Senado se ha manifestado en esta línea, aprobando este miércoles una moción en la que se reclama al Gobierno mantener las tarifas planas y las bonificaciones a los trabajadores autónomos.

En cuanto a esa reforma que hace menos de un mes el Gobierno aseguraba que llegaría para enero de 2019; ahora la situación no es tan clara. "Se quiere hacer, pero no es factible a corto plazo. Para poder elaborar los tramos es necesario analizar tanto los datos de Trabajo como los de Hacienda, para comprobar los ingresos reales. Esto, unido a la necesidad de incluirlo en unos Presupuestos, puede provocar que su implantación no llegue hasta finales de 2019 o 2020”, explica.

Miedo ante el futuro

“¿Voy a poder continuar?” Esta pregunta se ha convertido en una constante en la mente de Ruth García. Desde que en octubre comenzaran las negociaciones presupuestarias y se abordara la situación de los autónomos, el miedo, la frustración y la rabia se han apoderado de esta zaragozana. “Estos cambios de opinión (en octubre se habló de un incremento de la cuota de autónomos de unos 420 euros al año y ahora se está proponiendo alrededor de 264) solo provocan miedo”, recalca García, quien lleva un año como autónoma. “Tras cinco años en el paro decidí apostar por mi y mis conocimientos, así que monté In Mente, una consultoría social. Ahora la empresa va bien, pero todavía estoy arrancando y existen muchas dificultades”, lamenta.

Una de ellas es esta última propuesta, con la que los autónomos deberán pagar unos 300 euros más al año si tienen la base mínima de cotización. “Para ganar 500 euros debes de facturar 900, ¿cómo gestionas esta situación si cada día tienes que pagar más?”, puntualiza. Esta zaragozana recuerda que no todos son grandes empresas y que, en muchos casos, se trabaja con instituciones y otras compañías en las que los pagos se realizan entre 60 y 120 días. “Tú abonas tus impuestos cada mes, sin embargo, tus ingresos llegan dos o tres meses después”, explica. Por ello, considera que el Gobierno debería realizar una reforma de las cuotas, fijando tramos en función de los ingresos reales y el sector en el que se trabaja. “No pedimos nada que no se esté haciendo en Europa”, sostiene.

Mejoras en las prestaciones

La propuesta de aumentar la base de cotización y la cuota de autónomos ha llegado acompañada de una serie de posibles mejoras en las prestaciones. En concreto, el Ministerio de Trabajo se ha comprometido a duplicar los periodos de cobro de la prestación de cese de la actividad. Además, se ampliaría la posibilidad de reclamar administrativamente el reconocimiento de esta prestación si fuera denegada. De hecho, según los datos ministeriales, entre enero y septiembre de 2018, un total de 42 autónomos han pedido el cese de actividad en Aragón. Solo a 16 se les ha concedido.

Otra de las mejoras sería que las prestaciones vitalicias por incapacidad permanente tuvieran origen profesional y, por tanto, no estarían sometidas a tributación. Asimismo, la Seguridad Social se ha comprometido a asumir la cuota del autónomo a partir del tercer mes de baja por incapacidad temporal derivada de una enfermedad común. “Realmente todas estas prestaciones ya deberían estar incluidas; es una pena que todavía el autónomo siga sin estar protegido”, lamenta García.