Carmen, el ritmo pionero que salió de Sestrica

El municipio de la comarca del Aranda tiene entre sus vecinos a la que fuese primera batería en ejercicio de Aragón, y quizá una de las pioneras de toda España en este desempeño.

Carmen López, la primera batería aragonesa, en el centro de Sestrica.
Carmen López, la primera batería aragonesa, en el centro de Sestrica.
Laura Uranga

Lo suyo fue siempre la música, pero también le tira la poesía. Carmen López Rodríguez se había pasado un momentito por el bar El Molinete con el carro de la compra y se encontró con gente que sabía de su arte con las baquetas. Y es que Carmen fue la primera batería aragonesa (dicen que española) de la que se tiene constancia; el amor al escenario le vino de su hermano José, y durante muchos años marcó el ritmo en la orquesta La Armónica por Sestrica y muchos otros pueblos de la zona.

"Tengo un poema dedicado a Sestrica, si queréis os lo leo", apunta, con una simpatía arrebatadora, aunque advierte que no puede estar mucho tiempo. "No quiero que mi marido se preocupe, andaba en el campo; si queréis, hacemos una foto, os cuento un poco y listos".

Carmen tiene una devoción inmensa por su hermano José, ya fallecido. "Tocaba la batería con los Estrellas Verdes; luego se casó con una chica de Madrid y se colocó allá en banca, pero también formó su grupo en la capital, Santa Celia. Era un hombre buenísimo, y además de la batería tocaba el fliscornio, el violín y la trompeta. A mí me gustaba la batería, y me preparé para el examen del carnet de músico, me estudié el Eslava y el Progreso Musical, hice una prueba con un pianista al lado y aprobé. ¿Cuántos años estuve tocando? Boh... ¿si te digo cincuenta? Igual no tantos, pero muchos".

A Carmen le decían de todo allá por los 50 y 60: la suya era una imagen insólita, pero se sabía defender. "Cuando ponían las tablas de los escenarios se escondían los mozos para mirarme desde abajo, pero yo estaba atenta y cuando alguno asomaba la cabeza, le daba con el palo –recuerda, riendo– y a tocar, que lo llevaba yo en la sangre. Y fíjate que estuve a punto de meterme monja de cría, pero a mi madre le dio pena porque no podrían verme, y me olvidé de eso".

El alcalde de Sestrica, Manuel Pinilla, sonríe al escuchar las historias de Carmen. En su juventud fue guitarrista de los Estrellas Verdes, la música también ha sido siempre su gran afición; hace unos meses, en una visita a la Diputación Provincial de Zaragoza, contactó con la cineasta y escritora Isabel Soria y le contó la historia de Carmen. A Isabel le fascinó el tema y no tardó en imaginarla como un filme.

Video:Sestrica
 
Dicho y hecho; con la figura de José Manuel Herráiz en la codirección y un equipo entusiasta, Isabel ha hecho un corto documental que verá la luz próximamente. Se llama ‘La chica de la orquesta’. "Vinieron a grabar aquí hace unas semanas –comenta Manuel– y la sorpresa que se llevó Carmen fue tremenda. Isabel y todo el equipo están muy contentos y seguro que va a ser algo muy bonito de ver". En la película, por cierto, aparecen dos baterías aragonesas en ejercicio: la también docente y autora Esther Lafuente y el 50% del grupo Lady Banana, Alba Villarig.

Manuel, que es fan acérrimo de Mark Knopfler, también trata de afinar cuando se trata de política municipal. "En este pueblo se vive bien, pero cada vez es más difícil mantener las cosas.

Antes la salida para los jóvenes era ir a Brea o Illueca a las fábricas de calzado; luego, unos del pueblo abrieron aquí Alce Shoes, que continúa, pero la competencia de los mercados asiáticos es dura. Me preocupa que el pueblo esté arreglado; gracias al convenio de empleo de DPZ cojo a jóvenes parados para pequeñas tareas, y hacen un gran trabajo. Tratamos de ir cubriendo el día a día; la travesía y la plaza se han hecho nuevas, tenemos el parque y la pista de pádel y el campo de fútbol –La Tosquilla– con césped nuevo".

La cereza local es famosa. De hecho, varios municipios de la zona quieren ir un poco más allá con su tesoro rojo. "Queremos –revela Manuel– hacer una denominación de origen de la cereza entre las comarcas de Aranda y Calatayud con el ADRI; además de las nuestras hay otros pueblos con muy buen producto como Aniñón, Jarque, Gotor y otros".

José Lorente, primo del alcalde, reflexiona sobre la incidencia de este y otros asuntos en el día a día de Sestrica. "Nuestra cereza es de secano y tiene un sabor único, y también gusta mucho la almendra y la oliva de aquí. La uva y el cereal desaparecieron. El pueblo está vivo: tenemos una herrería y carpintería, una tienda, dos bares como El Molinete y La Cueva... eso sí, tenemos que reaprender a ser felices; antes, con cuatro cosas, quizá lo éramos más".

Un mapa de piedras blancas hecho por escolares de hace varias décadas

En una loma que se ve perfectamente desde el antiguo molino (y parcialmente desde muchos puntos del pueblo) hay una curiosidad de la que Sestrica hace gala; un mapa ibérico hecho con piedras blancas lisas. Se trata del empeñó de un viejo maestro que, allá por los años 40, animó a los chavales de la escuela –aún quedan algunos, como Visi, que ayudaron al empeño– a realizar esta tarea extraescolar tan curiosa. Manuel y José recuerdan haber ido a limpiar las piedras en alguna ocasión, y los chavales siguen haciéndolo de cuando en cuando. En el paisaje de Sestrica también destaca un gran alcornocal, trufado de chaparras ­–encinas­– y de propiedad privada.

También está en manos privadas la Torre de los Urrea, en el mismo centro del pueblo. La curiosidad de esta construcción es que no tiene acceso a ras de tierra; la puerta de entrada está a media altura. "De pequeños –recuerda José– entrábamos por los tejados, como podíamos. Nos llamaba mucho la atención. Dentro hay unos escritos que hacen referencia a la Virgen del Pilar". "Estamos viendo la posibilidad de hacerla visitable –remata Manuel– en una ruta con el propio molino, que también es privado y está en estado de derrumbe. Son cosas curiosas que se podrían visitar. Otra figura de esa potencial ruta interna será, lógicamente, la iglesia parroquial de San Miguel. El retablo mayor, dedicado a San Miguel Arcángel, es del siglo XVIII y de estilo plateresco–barroco. Entre las capillas laterales sobresale la de la Virgen del Rosario: es barroca, con una talla de la imagen titular del siglo XVI, y tiene una hermosa cúpula con linterna.

Los imprescindibles

Viver de la Sierra

La pedanía de Sestrica goza de una excelente cereza tardía por su altura. Hay allá una casa rural municipal que se puede reservar en el Ayuntamiento, y destaca la belleza sencilla de la ermita de la Virgen del Prado (foto).

La alfarería

Los cántaros y tinajas de Sestrica son famosos en España y más allá de nuestra fronteras. El Ayuntamiento quiere rescatar algunos alfares para recordar este legado. Ramiro Gómez fue el último alfarero en activo, hace medio siglo.

La remolacha francesa

A finales de los años cincuenta y principios de los sesenta se hizo habitual que muchos mozos de Sestrica se fueran varios meses a Francia a trabajar en la recogida de la remolacha, y traer así el jornal a su pueblo a la vuelta.

-Ir al especial de 'Aragón, pueblo a pueblo'.

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