Rutas y setas en San Martín de la Virgen del Moncayo

San Martín de la Virgen del Moncayo es una bonita localidad zaragozana situada a las faldas de esta montaña, muy cerca del parque natural. Disfruta de una posición privilegiada como punto de partida para excursiones por el Moncayo y su entorno. Aunque desde San Martín se puede llegar al santuario y continuar andando a la cima del Moncayo, las predicciones meteorológicas no aconsejan aventurarse en este momento ya que, aunque a veces no nos lo parezca, el Moncayo es toda una montaña y conviene tenerle respeto.

Proponemos en cambio recorrer el sendero de pequeño recorrido PR-2 que enlaza San Martín con el de gran recorrido, GR-90, hasta la vecina localidad de Lituénigo, por lo que toda la ruta está señalizada. La distancia es de 8 km (ida y vuelta), una travesía que se efectúa en unos 40-45 minutos, con un nivel de dificultada baja, adecuado para hacer con niños.

Una travesía de 45 minutos

Saldremos de San Martín por el barranco de la Huecha, desde donde el camino gira a la izquierda para cruzar su cauce. Se inicia un leve ascenso que nos lleva junto a los límites de una finca situada a la derecha. Unos metros más adelante se alcanza el Alto de la Cruz de San Martín del Moncayo, un privilegiado mirador desde el que se disfruta de unas magníficas vistas de la localidad, por un lado, y de las cumbres del Moncayo, por otro. En este punto encontraremos una señal que marca el camino viejo a Lituénigo, pero nosotros tomaremos el camino de la GR 260. Un poco más adelante llegaremos a una bifurcación, en la que elegiremos el ramal izquierdo, que nos conducirá por una bajada cuyo entorno transcurre entre carrascas, enebros de la miera, jaras y brezos, hasta llegar a una vaguada.

Desde aquí el camino sigue atravesando un denso encinar, a cuya salida nos encontraremos con un paisaje de campos de cereales. Podremos disfrutar de nuevo de unas bonitas vistas del Moncayo, durante este tramo en el que se acaban uniendo tres senderos, el GR 260, el GR 90.1 y el PR-Z-2. Al llegar a un tendido eléctrico, dejaremos la pista principal y tomaremos el ramal de la derecha por el que llegaremos a un impresionante mirador y a la conocida encina centenaria de Lituénigo. De vuelta al camino principal, continuaremos hasta llegar a un camino pedregoso que nos lleva a Lituénigo, donde podremos disfrutar de un paseo por su casco urbano medieval, antes de emprender el camino de vuelta.

Otra opción: quedarse a buscar setas

Hoy mismo, y hasta el domingo 4, tenemos otra buena opción y es participar en las Jornadas Micológicas que San Martín lleva organizando quince años. Hoy a las 9.00 está prevista una salida a buscar setas, bajo la guía de los expertos de la asociación micológica San Martín del Moncayo.

“Setas de cardo, boletus, rebollones, champiñones… hasta 140 especies diferentes de setas pueden encontrarse ahora mismo en este entorno”, afirma Javier Cortés, de la asociación micológica San Martín. También la peligrosa ‘Amanita phalloides’, por lo que tras las salidas, se realizará con los expertos una identificación y clasificación de los ejemplares recogidos. “La divulgación y el disfrute de la micología como una actividad de ocio en plena naturaleza son nuestros principales objetivos”, dice Cortés, quien destaca que “el Moncayo, con su gran variedad de bosques: hayedos, robles, pinares, un abedular… es un hábitat idóneo para que se de una gran diversidad de setas, tenemos hasta 600 especies distintas registradas”.

Hay programadas catas y degustaciones para las que se requiere inscripción previa. Todo el programa puede consultarse aquí.

Más noticias en Unpaisdemontañas.