El portavoz de Hacienda del PP en las Cortes de Aragón, Antonio Suárez, ha lamentado este martes el nuevo "teatrillo" del presidente del Gobierno, Javier Lambán, para negociar el presupuesto del año que viene con Podemos, porque están "mareando la perdiz" como todos los años, por intereses de partido.

Esa es la reflexión que ha querido transmitir Suárez a Lambán y al consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, a través de los medios de comunicación, ante la negativa del presidente a negociar las cuentas de 2019 con otras fuerzas que no sean las de la izquierda.

Así, ha tachado de "patética" la imagen de la reunión para hablar del presupuesto de Gimeno con los portavoces del PSOE y de CHA, Javier Sada y Gregorio Briz, es decir, del Gobierno consigo mismo, y la "comedia" con Podemos, ya que hasta que las primarias de la formación morada no superen una determinada fase no hay posibilidad de que se sienten a negociar.

Es la misma situación de años anteriores, ha criticado Suárez, quien ha recordado, en ese sentido, que el año pasado el techo de gasto se aprobó el 27 de diciembre y al día siguiente el Consejo de Gobierno dio el visto bueno al borrador de presupuestos para remitirlo a las Cortes.

Para Suárez, los presupuestos de 2019 llevan el mismo camino, aunque ha advertido a Lambán y a Gimeno que deben tener "cuidado", porque la actividad parlamentaria en 2019 llega solo hasta marzo, "no se vayan a pillar los dedos".

Además, ha incidido en que si hay una prórroga presupuestaria se bloquearán las transferencias corrientes y de capital a instituciones y entidades y también las inversiones en infraestructuras y equipamientos, con excepciones reguladas por ley, aunque tampoco podrían incrementarse.

Eso impediría incrementar, ha puesto como ejemplo, las partidas para el Ingreso Aragonés de Inserción, la dependencia o las becas de comedor, establecer ayudas a emprendedores o parados de larga duración o empezar nuevos colegios o centros de salud.

Y dado que Lambán no quiere negociar los presupuestos con el PP, lo que sí puede el Gobierno, ha remarcado Suárez, es "intentar" recoger las propuestas de los populares, entre ellas rebajar la presión fiscal para equiparla al resto de españoles, siguiendo el argumento que justificó la modificación de Sucesiones.

En concreto el tramo autonómico del IRPF, ya que los aragoneses con rentas hasta 25.000 euros son los segundos que más pagan tras los catalanes, o rebajar lo que pagan por la depuración de las aguas, con independencia de que la comisión del ICA siga analizando el impuesto.

Suárez ha reclamado también al Gobierno que impulse las políticas sociales en todo el territorio, -teniendo en cuenta que ha dejado de ejecutar 100 millones entre 2016 y 2017 y acaba de hacer una retención de créditos en el presupuesto de 24 millones, 14 en políticas sociales "muy sensibles"-.

También ha reclamado al Gobierno que incremente las inversiones en infraestructuras, que están 48,5 millones por debajo de las de 2015 a pesar de haber contado con 1.279 millones de euros más en estos tres años, y que se tome en serio la despoblación en lugar de poner "parches", con una apuesta especialmente hacia las mujeres y los jóvenes para asentar población con oportunidades de empleo.