Aragón tan solo aprovecha entre un 10 y un 20% de sus recursos micológicos forestales

De desarrollar su potencial, la Comunidad aragonesa podría poner en valor el micoturismo e impulsar nuevas empresas agroalimentarias. Para ello, el CITA está llevando a cabo una investigación con el objetivo de promoverlo de una forma sostenible.

Imagen de archivo de recogida de setas
Imagen de archivo de recogida de setas
Jorge Escudero

Se estima que la Comunidad aragonesa tan solo está aprovechando entre un 10 y un 20% de sus recursos micológicos forestales de sus 1.200 millones de hectáreas productivas. Por este motivo, el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) coordina, junto con la Dirección General de Gestión Forestal, el proyecto ‘MicoAragón: Gestión sostenible y valorización del recurso micológico de Aragón’, que está financiado por el Gobierno de Aragón, con el objetivo de desarrollar el potencial del micoturismo y del sector agroalimentario.

“La micoselvicultura (la ciencia que estudia las interacciones entre el bosque y las técnicas de manejo) es relevante para mejorar la productividad y el aprovechamiento micológico, y la adaptación de los bosques al cambio climático”, explica Fernando Martínez Peña, director de dicha investigación. Por este motivo, desde el CITA valoran cómo desarrollar intervenciones selvícolas, como las cortas de mejora (claras o clareos), para que no solo aumenten la producción y diversidad de hongos, sino que, a su vez, mejoren la resiliencia de los ecosistemas. “Los hongos silvestres, asociados simbióticamente a los árboles y arbustos, desempeñan un papel ecológico imprescindible para los bosques, dado que ayudan en la tarea de captación de agua y nutrientes”, apunta.

Para conseguir desarrollar este potencial de una forma controlada, Martínez Peña asegura que es “clave buscar la cooperación de propietarios, gestores y agentes económicos y sociales interesados en generar valores añadidos en torno al recurso micológico”. Por ello, aboga por la implantación de cotos  con el objetivo de “contribuir a respetar el recurso así como a educar a los micoturistas en buenas prácticas de recolección para evitar pérdidas de producción y diversidad fúngica en el futuro”. Y es que como señala: “Los bosques tienen una determinada capacidad de acogida de recolectores que debe respetarse”.

Una oportunidad para luchar contra la despoblación

El proyecto no solo pretende buscar un consenso entre las partes interesadas para fomentar el micoturismo, sino que se presenta, a su vez, como una oportunidad de negocio. “Pueden contribuir a generar valor añadido en el territorio a través de la compra y procesado de las setas”, atestigua Martínez Peña. “Las empresas serían las responsables del almacenaje de producto local, por lo que debemos buscar estrategias y tecnologías para almacenar de forma correcta el producto en los años de abundancia y dar también a conocer los mejores procedimientos para utilizar los hongos en la cocina”.

Por todo ello, desarrollar la micología aragonesa puede ser una oportunidad para dinamizar el medio rural, una forma de luchar contra la despoblación

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