La Red de Agua Pública de Aragón (RAPA) asegura haber recogido más de 5.000 firmas y reclamaciones contra el polémico Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas (ICA) en solo un fin de semana. El colectivo ha celebrado este martes una asamblea ciudadana en el centro cívico de Las Delicias, en Zaragoza, para presentar formalmente su campaña, cuya primera fase concluirá el 10 de noviembre con una manifestación que partirá de la plaza de Paraíso y llegará hasta la de España.

Su portavoz, Enrique Gracia, ha asegurado que la RAPA se ha visto «desbordada» ante la respuesta de Zaragoza, donde se gira el recibo de 2017 desde hace unas tres semanas. «Agotamos todo el papel que sacamos a la calle. Tenemos la impresión de que los ciudadanos van a reaccionar de una manera masiva y contundente contra este abuso», ha manifestado.

La RAPA ve «intolerable» que se pretenda sostener «el pufo de un sistema que se planificó mal y se ejecutó peor» a través de este impuesto. Al acto han asistido representantes políticos como la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, Teresa Artigas, o el de Vivienda, Pablo Híjar. También ha estado la diputada podemista Amparo Bella, entre otros.

Pese a su presencia, Gracia ha querido dejar claro que «ni Podemos es el brazo político de la RAPA ni la RAPA es el brazo social de Podemos». «Somos movimientos sociales de lo más diversos. Agradecemos todo apoyo venga de donde venga, ya que, a fin de cuentas, a este problema hay que darle una solución política», ha dicho.

La asamblea se ha celebrado horas después de que el alcalde, Pedro Santisteve, amenazara con recurrir el cobro del ICA ante la Justicia europea, una decisión que apoya Podemos. «Si el Ayuntamiento y sus servicios jurídicos ven visos de que hay una reclamación en Europa nos parece bien. Hay que apurar todas las vías a nuestra disposición», ha afirmado este martes su secretario general, Nacho Escartín.