Contra el acoso escolar

Dos medidas de la Consejería de Educación ayudarán en la lucha contra el acoso escolar.

Constitución del Observatorio Aragonés para la Convivencia y contra el Acoso Escolar.
Constitución del Observatorio Aragonés para la Convivencia y contra el Acoso Escolar.
Raquel Labodía

Hay que tomarse muy en serio el acoso escolar, para adoptar medidas preventivas que impidan que se produzca y para corregir con rapidez los casos que surjan. En este sentido, la administración educativa aragonesa, principal responsable de los centros escolares de la Comunidad, dio ayer dos pasos significativos, que cabe esperar que sirvan para afrontar con eficacia y solvencia un problema que puede afectar seriamente la vida de niños y adolescentes.

El establecimiento de un protocolo para todos los centros, con intervención del Departamento de Educación, y la creación de un Observatorio contra el Acoso Escolar son pasos positivos, que caminan en la dirección de la creciente conciencia social sobre la peligrosidad de un fenómeno que merece un serio rechazo y al que hay que hacer frente. El hostigamiento al que algunos alumnos someten a otros no puede ser considerado como ‘cosas de críos’. Son situaciones que pueden resultar muy graves y alterar la vida de niños y adolescentes. El procedimiento a aplicar a partir de ahora, cuando en un centro se tenga conocimiento de un posible caso, exige que se tomen con rapidez -en dos días- medidas provisionales de protección; y que la administración adopte una solución también en un plazo tasado y breve, dieciocho días, siempre con garantías y con prudencia en la intervención. Esto evitará que las situaciones se enquisten, dejando a los menores y a sus familias desamparados.

Para que funcione, no obstante, será necesario el compromiso de directores de centro y docentes, y también la implicación de las familias, además de una adecuada supervisión de la Consejería. También cabe esperar que sea útil el Observatorio, recopilando información y asesorando a la comunidad educativa y a las autoridades de cara a actualizar y mejorar las actuaciones. Frente al acoso escolar no caben ni la miopía ni la tolerancia, están en juego los derechos de los niños y adolescentes. Hay que tomárselo muy en serio.