En las aulas de la Universidad de Zaragoza se escuchan cada año más acentos. Entre 3.200 y 3.300 estudiantes extranjeros de al menos 86 países la eligieron el curso 2017-2018. El vicerrector de Internacionalización y Cooperación, Francisco Beltrán, destaca que suponen ya el 11% de la población estudiantil, frente al 6% de hace un tiempo, y siguen creciendo. El colectivo chino se ha triplicado. En el curso 2016-2017 su primacía desbancó a los italianos (434 frente a 315), que eran hasta entonces los numerosos.

La Universidad gestiona cerca de una decena de proyectos internacionales de movilidad y cooperación al desarrollo. Beltrán diferencia "cuatro categorías" distintas de alumnos extranjeros.

El perfil más conocido es el de los Erasmus, a los que se suman otros programas de movilidad con Iberoamérica y con Norteamérica, Asia y Oceanía (NAAO). Se recibieron 955 de estos estudiantes de intercambio que permanecen aquí entre cinco y seis meses para después regresar a sus hogares. La llegada de estudiantes Erasmus ha crecido un 9,3% en los últimos cuatro cursos. En 2014-2015 se registraron 676 y el pasado se llegó a los 739. A estas alturas hay matriculados 673, una cifra que crecerá. Más llamativa porcentualmente es la presencia de iberoamericanos en estos programas, que ha subido un 79%, pasando de 84 en 2014-2015 a 151 el curso pasado. Un 50% han aumentado también los alumnos apuntados al NAAO (de 84 a 151).

Un segundo tipo de universitarios foráneos que distingue el vicerrector de Internaciolización es la de los adscritos a otras líneas, como las becas de la Fundación Carolina en la que se trabaja con los países iberoamericanos, o las becas de doctorado del Banco Santander, destinadas a graduados latinoamericanos.

En este apartado incluye también los acuerdos con distintas universidades chinas y aquellos jóvenes que acuden por su cuenta. El curso pasado una joven de Ghana estrenó el programa Learn Africa, que va a continuar una compatriota suya. El pasado curso fueron 1.615 matriculados. Beltrán precisa que 1.113 de ellos no eran residentes en España y el resto estaban afincados en el país.

Los universitarios visitantes son un tercer modelo muy minoritario. "Se trata de alumnos que no obtienen aquí ninguna titulación y aprovechan que están en el campus perfeccionando el español para cursar alguna asignatura que sus universidades les reconocen. No se les califica, solo son aptos o no aptos", explica Beltrán. El año pasado acogió a siete chinos.

En el último modelo se enmarcan los egresados que acuden atraídos por los estudios propios de la entidad académica y los Cursos de Español como Lengua Español. Llegaron 247 de los primeros y 640 de los segundos.

El vicerrector de Internacionalización maneja el dato de un total de 3.499 estudiantes extranjeros en el curso 2017-2018. Una cifra a la que hay que restarle unas decenas porque algunos "pueden estar contabilizados por duplicado".

Proactivos en la captación

Chinos e italianos son los estudiantes más numerosos. También son habituales los que proceden de Vietnam, Francia, Alemania, México, EE.UU., Correa, Reino Unido o Japón. Los centros que más alumnos de fuera reciben son Filosofía y Letras, Economía y Empresa y la Escuela de Ingeniería y Arquitectura.

La "captación" de estudiantes es uno de los objetivos del campus. Beltrán apunta que son "proactivos" de cara a "atraer buenos alumnos a las especialidades en las que somos punteros", sin caer en una "masificación".

En marzo del año pasado la institución académica firmó un convenio con un consorcio de casi cien universidades del gigante asiático. La implantación conjunta del doble grado de Turismo en uno de sus campus también está muy cerca de ser una realidad.

En cuanto a la implantación en Latinoamérica, Beltrán destaca que uno de los puntos fuertes es la "preparación de doctorados" ante el bajo porcentaje de estos en las universidades del otro lado del Atlántico. El campus aragonés estuvo presente este año en la I Feria Estudiar en España en Colombia que se desarrolló en Medellín, Barranquilla y Bogotá. De la mano del Campus Íberus (una alianza con las universidades de La Rioja, Lérida y la pública de Navarra) se cuenta con una oficina en Bogotá y la relaciones se han estrechado con Cuba.

Dos de las últimas iniciativas que se han puesto en marcha son un mapa de internacionalización y sendas oficinas de relaciones internacionales en Huesca y Teruel. No solo prestan apoyo a los alumnos foráneos. Además, la oscense se encarga de las relaciones con los centros del sur de Francia y la turolense gestiona los proyectos europeos y de cooperación.