Bonansa: turismo verde de altos vuelos y la ornitología como reclamo estelar

El Ecohotel Terra Bonansa, el Bonansa Country y varias casas rurales locales conforman una oferta de alojamiento muy notable en el municipio natal de Marcelino Iglesias.

la piedra es la protagonista en la arquitectura urbana de Bonansa.
la piedra es la protagonista en la arquitectura urbana de Bonansa.
Laura Uranga

Alejandro Royo es de Bonansa; toda su familia materna lo es. Arquitecto de profesión, hace cuatro años se decidió junto con su pareja Maribel Subirana, de Vilaller, que está ya en Cataluña, a iniciar la aventura del Ecohotel Terra Bonansa a la entrada de su localidad natal. "Le vimos posibilidades a la idea y el entorno. El pueblo de Maribel está a 10 kilómetros, aquí la sensación de frontera no existe, siempre ha habido relación muy directa; estamos en una comarca natural ambos, a caballo entre dos autonomías".

El hotel tiene una filosofía diáfana que comienza por el propio concepto de construcción. "Al venir de la arquitectura, teníamos claro que había que hacer un edificio de este siglo, con todas las ventajas técnicas, pero encarado a la ecología y el contacto con la naturaleza. Aquí nos sobra riqueza natural; desde los sistemas constructivos a un espacio muy abierto, de cara al valle, construcción en biomasa, la alimentación sana con productos de proximidad y actividades en la naturaleza, desde ornitología a senderismo".

El Terra Bonansa tiene cuatro habitaciones dobles, dos de ellas con jardincito privado, una piscina interior, sala de lectura con ventanales hasta el ras del suelo que premian al amante de la naturaleza con una observación privilegiada del valle... una gozada. El cliente más habitual es barcelonés, del área metropolitana. "También recibimos bastante gente de Valencia, Lérida y Madrid, y un tercio son extranjeros. De Zaragoza pocos, quizá no nos conocen mucho, parece que Aragón acaba en Benasque y aquí tenemos mucho que ofrecer. Hemos tenido nuestra cuota de visitantes conocidos, aunque me vas a perdonar si mantengo su privacidad. También nos eligen un poco por eso".

Es un pájaro, no es un avión

Alejandro explica que uno de los atractivos locales es la ornitología aplicada. "El tema de la observación de aves lo combinamos con dos casas rurales, la Era de Navarri en la plaza y el Rincón de Casa Lluis; atendemos un muladar, una hectárea cerrada con dos puntos escondidos (hides) para hacer fotografías, sistema de alimentación semanal y días de visita a requerimiento. No solo atendemos al buitre leonado, también milanos, alimoches y quebrantahuesos, que están más amenazadas".

La comida en el Terra Bonansa juega mucho con el embutido estrella de la zona, la torteta, y en esta época hay muchas variedades de setas y tomates. "Las patatas del huerto del señor Ramiro también son un escándalo, las fresas son de una producción ecológica de unos amigos que no están en el pueblo, pero sí dentro de esa comarca natural, sirven incluso a restaurantes de estrella Michelín", explica Alejandro. Su hotel, por cierto, tiene cuatro habitaciones, dos con jardincito privado, y piscina interior. El Terra Bonansa tiene una competencia directa en el pueblo con un hermoso hotel de ocho habitaciones y carta confeccionada por Eddie Arola, Bonansa Country Hotel, y también hay alguna casa más de uso turístico además de las referencias antes descritas en el tema de las aves. No hay más negocios aparte de la ganadería, que aún tiene cinco personas dedicadas a tiempo completo.

Maribel y Alejandro están orgullosos de una obra que ha tenido eco recientemente y que está en el municipio vecino. "Hemos hecho el refugio en madera de Llauset en la vecina Montanuy, con sistemas constructivos similares al del hotel. Ventajas en transporte y logística, está a más de 2.430 metros, sin aporte de energía 15 grados de diferencia externo-interno, y ahí hay vientos huracanados y grandes nevadas, precioso pero duro. En alta montaña hay que ir a este tipo de construcciones, más prefabricadas y livianas, que se adapten al entorno. Parece endeble por el cuento de los tres cerditos y el lobo, pero el sistema es muy fiable y adaptable al movimiento, incluso sísmico. Usamos maderas comerciales, pino o abeto, el secreto es hacerlo en contralaminado, algo que permite trabajar en dos direcciones de tracción, horizontal y vertical. Se absorben todos los empujes, ya sean por abajo o los laterales".

Marcelino Iglesias, el que fuera presidente de la DGA, fue alcalde de su municipio muchos años, y además de su mandato autonómico ha formado parte del Senado. Actualmente es su hijo, del mismo nombre, el que ocupa el cargo de primer edil en Bonansa. "Marcelino padre ha venido más a menudo por aquí desde que concluyó su presidencia de la DGA. Es un hombre muy amable, muy de su pueblo. Ambos, padre e hijo, se han entregado a la tarea de levantar su pueblo y toda la comunidad. No es fácil".

En Bonansa hay una asociación cultural, L’Urmo (el olmo que en tantos pueblos era lugar de reunión) que se mueve bastante con actividades todo el año, con mucha gente de fuera que tiene casa en el pueblo. También destaca la gente de Bonansa Activa, una asociación para el desarrollo sostenible del entorno natural del municipio.

Entre las tradiciones no se pueden soslayar las fallas flamígeras por el monte, que comparten con otros sesenta municipios aragoneses, catalanas y franceses, y que llenan las plazas hoteleras de año en año. Del patrimonio histórico en litigio destaca la arqueta del frontal de Buira, que sigue en el Museo de Lérida. "Queremos que al menos se reconozca que es de aquí y que este bien, como otros, salieron por seguridad, pero podrían perfectamente estar en otro museo que reúna las condiciones adecuadas; en Barbastro, por ejemplo", opina Alejandro.

Bonansa ha desarrollado la Ruta de las Tres Ermitas Románicas; es circular y une las edificaciones s religiosas de San Aventín –una de las más antiguas de Aragón–, San Salvador –que está a 1.500 metros- y la del patrón, San Roque. También se une la ermita de Santa Lucía, que pertenece al municipio vecino de Laspaúles. Es una andada preciosa y fácil.

El historiador y sacerdote Manuel Iglesias, su sobrino y su sobrino-nieto, los alcaldes

El historiador y sacerdote Manuel Iglesias tiene una plaza y una escultura dedicada en su pueblo, Bonansa. Se trata de un historiador de prestigio, cuya tarea trascendió con mucho la Ribagorza; de hecho, se le considera como uno de los grandes investigadores y divulgadores de Aragón en su gremio. Obseso de la documentación, siempre se caracterizó por el rigor y la minuciosidad de sus trabajos. Muy activo, dejó libros sin acabar, y la mejor historia del condado de Ribagorza es de su autoría. Además, era tío de Marcelino Iglesias Ricou, antiguo presidente de la DGA, y por tanto tío abuelo del actual alcalde de Bonansa, también Marcelino, como su padre. Manuel estudió en el seminario de La Seo de Urgel y concluyó su formación académica en Barbastro,; allí, en la catedral somontana, fue ordenado sacerdote en 1947. Comenzó su labor pastoral como párroco de Laspuña, y dos años después le nombraron secretario particular del obispo. Durante veinte años impartió la docencia en el Seminario Diocesano, y pasó al Cabildo catedralicio en 1962. A comienzos de los 70 fue nombrado Conservador del Patrimonio Artístico (más tarde sería Delegado Diocesano para el Patrimonio Cultural), cargo que desempeñó hasta su jubilación en 1993, y desde 1978, director del Museo Diocesano. Formó parte activa de la investigación sobre los bienes de la franja retenidos en Lérida. Considerado el mayor estudioso del Alto Aragón Oriental, su labor investigadora se inició con una monografía sobre el monasterio de Obarra (1975), a la que siguió otra sobre Roda de Isábena (1980), con descripciones y fotografías de todas las piezas del museo, de gran utilidad para la identificación de las robadas por el famoso ladrón de arte Erik el Belga.

Los imprescindibles

Las fiestas

El pueblo realiza una romería a la Virgen de La Mola el último domingo de mayo.Las fallas (foto) son para San Juan, las patronales a mediados de agosto, la feria de San Mateo en septiembre y Santa Coloma llega el 31 de diciembre.

Pedanías

Buira, Cirés y Torre de Buira son las pedanías locales que se han repoblado algo; se accede a ellas desde Pont de Suert. Buira tiene un par de alojamientos rurales y la iglesia parroquial de San Hilario, también llamada San José.

Joaquín Maurín

El político y escritor revolucionario español nació en Bonansa en 1896. Fue teórico de la política de la Alianza Obrera y secretario general del Bloque Obrero-Campesino. Murió en Nueva York en 1973. Tiene una placa en el pueblo.

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