El edificio del Salud continúa sin solución y con andamios desde 2016

Cerca de tres años llevan instalados unos enormes andamios en las sedes del Departamento de Sanidad y del Salud, en la plaza de la Convivencia de Zaragoza. La estructura se colocó en enero de 2016 con la idea de evitar nuevos desprendimientos de cristales de la fachada y garantizar la seguridad a trabajadores, viandantes y vecinos de la zona. Pero, de momento, la estructura continúa y todavía se está pendiente de un informe técnico para buscar una solución.

Hace diez días Sanidad, Suelo y Vivienda de Aragón y Hacienda (por Patrimonio) mantuvieron una reunión para valorar qué hacer con el edificio. Según reconocieron desde el Ayuntamiento de Zaragoza hace meses, el problema radicaba en efectos de construcción del bloque. Al parecer, el cristal estalla debido a su composición.

Fuentes del Departamento de Hacienda explicaron que en estos momentos están a la espera de un informe técnico que garantice una solución definitiva. Reconocieron que están estudiando diversas alternativas para evitar más desprendimientos, como la sustitución de los cristales, la instalación de cornisas, vallas protectoras sobre la fachada… En cualquier caso, aseguraron las mismas fuentes, una «solución que garantice la absoluta seguridad de los viandantes». Una vez que Hacienda disponga de ese informe, tomará una decisión. Entonces, será Sanidad quien deberá ejecutar las obras a través de la correspondiente contrata.

Trabajadores de Sanidad que acceden a diario al edificio o ciudadanos que transitan por la plaza de la Convivencia de Zaragoza han lamentado la demora que acumulan las obras o la búsqueda de una alternativa para ese edificio. La Asociación de Vecinos Manuel Viola de Delicias ha pedido en numerosas ocasiones la retirada de los andamios e incluso tiene previsto solicitar al Ayuntamiento de Zaragoza que ejecute de manera subsidiaria las obras.

No es la primera vez que un edificio relativamente nuevo tiene problemas estructurales. Desde su inauguración, los vidrios de la Escuela de Artes y Diseño de Zaragoza se resquebrajaban y ante la petición del Ayuntamiento de Zaragoza, Educación tuvo que sustituir los cristales para garantizar la seguridad de los estudiantes y viandantes en marzo de 2016.