Ocho menores transexuales han cambiado su nombre en el Registro Civil en Aragón

El Registro Civil de Calatayud ha rechazado la petición de un joven. La aprobación del cambio de nombre es muy arbitraria.

Julia, joven transexual de Binéfar que cambió su nombre en el registro civil cuando tenía 17 años.
Julia, joven transexual de Binéfar que cambió su nombre en el registro civil cuando tenía 17 años.

Gabriel, un joven transexual de Calatayud de 15 años, no ha podido cambiar su nombre. El Registro Civil de Calatayud ha rechazado su petición de cambio de nombre, y su familia ha lanzado una campaña de recogida de firmas que lleva más de 125.000 apoyos. Mientras, otros ocho menores transexuales sí han podido cambiar su nombre en Aragón en los últimos tres años. El cambio de nombre de los menores transexuales es una cuestión arbitraria en España que depende de la interpretación de cada registro civil.

"Es una situación injusta y discriminatoria. La cuestión del cambio de nombre en el registro civil es un batiburrillo legal. La vía más usada es la vigente Ley del Registro Civil de 1957. Está pendiente la entrada en vigor de la nueva Ley del Registro Civil de 2011. Estamos esperando que se pronuncie el Tribunal Constitucional sobre la Ley 3/2017 de rectificación registral en cuanto al sexo y al nombre, que excluye a los menores. Y mientras, esta situación afecta a menores y sus familias, generando en ocasiones sufrimiento y daños irreparables. El cambio de nombre facilita que estos chicos y chicas puedan llevar una vida acorde con su identidad", denuncia Natalia Aventín, presidenta de la Asociación de familias de menores transexuales Chrysallis, vecina de Benasque y madre de un chico transexual que sí ha podido cambiar su nombre.

En Aragón, ocho menores transexuales han cambiado su nombre: 3 en la provincia de Huesca y 5 en Zaragoza. El primer caso fue aprobado por el Registro Civil de Zaragoza en abril de 2015. La asociación Chrysallis ha contribuido mucho a visibilizar la situación de estos menores y ha ayudado a muchas familias a afrontar las trabas legales con las que se encuentran. Desde que se creó la asociación, hace cinco años, alrededor de 120 menores transexuales han visto aprobada su solicitud de cambio de nombre en distintos registros civiles de España.

Para solicitar el cambio oficial de nombre en el DNI de cualquier menor, sus tutores deben presentan una solicitud en el registro civil correspondiente acreditando el uso habitual del nombre que se propone. En el caso de Gabriel, es el nombre con el que le conocen en el instituto y así figura ya en su tarjeta sanitaria. Además, ya ha empezado un tratamiento con bloqueadores hormonales. Pero el Registro Civil de Calatayud -dirigido por la jueza Paola García Sánchez- ha rechazado su petición porque "no es un nombre neutro y puede inducir a un error en cuanto al sexo".

"El auto admite que mi hijo es una persona trans, y que Gabriel es su nombre habitual. Pero no puede autorizar el cambio porque 'el nombre solicitado, Gabriel, remite única e inequívocamente al sexo masculino, y no es un nombre neutro'. Pues claro, es que mi hijo no es neutro, es un chico. Esta discordancia entre lo real y lo registral, provoca un sufrimiento gratuito e innecesario en mi hijo, y puede considerase maltrato institucional", afirma su madre, Pilar Suárez. Sus padres han presentado un recurso ante la Dirección General de los Registros y del Notariado, pero su resolución puede tardar meses.

Tampoco hay una norma clara ni una posición común sobre el cambio de sexo en el registro civil y el DNI. En Aragón, ningún menor ha conseguido que se apruebe su solicitud en este sentido. El caso de Patrick (hijo de Natalia Aventín) está en estudio en el Tribunal Constitucional desde hace dos años. Él sí pudo cambiar su nombre pero no el registro del sexo.

July sí pudo cambiar su nombre

Julia, que ahora tiene 19 años, cambió su nombre oficialmente hace dos. "En mi caso fue fácil y no me pusieron ningún problema. Aprobaron rápido mi solicitud", cuenta esta joven transexual de Binéfar, que estudia un grado medio de FP de Peluquería. Pero a ella tampoco le concedieron el cambio de sexo en el registro y eso le ha supuesto algún problema administrativo. "Fui a pedir mi título de la ESO en el instituto y me dijeron que tendría que aparecer la referencia masculina 'Don' con mi nombre. Y dije que así no lo quiero. Hasta que no cambie la ley, seguiré sin título de la ESO", cuenta.

Julia (o July, como la conocen sus amigos y su familia) decidió seguir un tratamiento hormonal hace dos años. Se ha sentido muy apoyada por su familia y su entorno en el proceso de tránsito, aunque reconoce que "no fue fácil". "He estado muchos años mal, me sentía una niña pero no sabía explicar lo que me pasaba. Hasta que conocí a Natalia Aventín. La asociación Chrysallis vino a dar una charla al centro joven de Binéfar y me abrió los ojos. Me hizo reflexionar mucho sobre mi identidad y cómo había vivido. A los 16 años decidí vivir de acuerdo con mi identidad, empecé a llamarme July y ya me presenté como chica en el instituto. Tenía miedo pero la acogida fue muy buena", afirma.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión