Las familias de personas con discapacidad intelectual de Aragón han aprovechado la presentación del encuentro estatal que van a tener en Madrid este fin de semana para explicar este martes cuáles son sus necesidades y cómo viven su día y día.

En un encuentro con los medios de comunicación han pedido más apoyo a las administraciones y una mayor empatía y concienciación a la sociedad.

“La situación ha cambiado en estos últimos años. Se ha avanzado mucho en la atención de las personas con discapacidad intelectual, pero se han olvidado de las familias”, se ha lamentado Santiago Villanueva, presidente de Plena inclusión Aragón (antes Feaps) y padre de un hombre de 33 años con discapacidad intelectual.

Santiago, junto con Miguel Latorre y Soledad Pérez, han intentado transmitir las dificultades por las que atraviesan las familias en las que alguno de sus miembros está en esta situación.

“Porque vivimos una situación que es crónica -ha recordado Villanueva- y que tiene consecuencias económicas, emocionales, sociales e incluso sanitarias para las familias”.

La realidad que han contado los tres familiares ha puesto de manifiesto que “el apoyo de las administraciones públicas es escaso”.

“Con frecuencia, sentimos que nuestro día a día es muy duro y nos sentimos solos -ha dicho el presidente de Plena inclusión-. Pasamos por muchos momentos de ansiedad y preocupación pensando en el futuro que tendrán nuestros familiares cuando nosotros ya no estemos, por su salud y su bienestar”.

El presidente de la asociación que aglutina en Aragón a las familias de más de 4.500 personas con discapacidad intelectual, ha recordado que según los datos más recientes recogidos en encuestas y estudios, solo el 11% de las familias españolas con personas con discapacidad intelectual a su cargo reciben apoyo exclusivamente de la Administración; un 18% reciben ayuda pública y de organizaciones sin ánimo de lucro y en el 32% de los casos reciben ayuda exclusivamente de estas organizaciones. La inmensa mayoría debe acudir al apoyo económico de oenegés y a sus parientes y amigos para poder atender a su familiares.

Por ello, los familiares han reivindicado medidas en ámbitos tan variados como el sanitario, educativo, laboral o el emocional que les permitan sentirse arropados y “menos solos”.