Está desarrollando un proyecto internacional de educación, ¿qué le ha traído al Liceo Europa?

Cuando me planteé este trabajo me hablaron de los diseños de las aulas de la artista holandesa Rosan Bosch. Busqué por internet colegios europeos en los que hubiera intervenido y encontré el Liceo Europa. Me gustó lo que vi, sus espacios abiertos y diáfanos con piezas de ajedrez, una montaña, un árbol... Pero quería ver cómo trabajaban en ellos. El espacio es un soporte de las nuevas formas de aprender, da alas a la innovación y a las nuevas metodologías. Lo importante no es el mobiliario cómodo, sino el ambiente que se crea y cómo se utiliza.

Las aulas no tienen nada que ver con los pupitres alineados. Hay graderíos, desniveles, sitios y cojines para sentarse en el suelo. ¿Qué le ha llamado la atención?

Me ha gustado comprobar cómo el espacio original se transforma en algo diferente en el día a día. Cada zona está dedicada a una inteligencia, la lingüística, la musical, la visual espacial..., pero en el día a día los niños y los profesores pasan de una a otra de forma natural y espontánea, no hay una ruptura entre un espacio y otro.

¿Qué otros centros de enseñanza incluye en su investigación?

De Zaragoza me voy al colegio Montserrat de Barcelona. En septiembre estuve en tres escuelas de Finlandia y en noviembre y diciembre tengo previsto viajar a Hong-Kong y Singapur. Luego también conoceré de cerca cinco centros de Nueva York en los que estoy especialmente interesada por su metodología para enseñar matemáticas. De momento son 13 experiencias diferentes a las que sumaré otras, pero todavía no les he enviado la propuesta.

¿Le preocupan las matemáticas?

Es una asignatura que lleva de cabeza a los padres. Por ejemplo, me ha interesado cómo para enseñar potencias se empieza por razonar qué son, cómo son, a qué se parecen y para qué sirven. Para mí es como aprender matemáticas de nuevo.

El sistema educativo finlandés está considerado como uno de los mejores del mundo.

El sistema público que existe es increíble, te sorprende desde el primer momento. ¿Las claves? Todo en su conjunto, el trabajo por proyectos, la importancia de la investigación y la figura de los docentes, la propia arquitectura de las escuelas... Puede que vuelva.

¿Cuál es el objetivo de su investigación?

No pretendo hacer una comparación de unos colegios con otros ni un ranquin, que sería algo injusto por mi parte, sino reflejar cuestiones metodológicas y experiencias que personalmente me han llamado la atención y que creo pueden servir en otros sitios.

¿El resultado final será un libro?

El formato en el que lo voy a presentar es un Apple Book que se va a titular ‘Footnotes of a Professional Enhancement Leave’ (Notas a pie de página para una mejora profesional) con un fondo principalmente pedagógico.?

Usted trabaja en la Escuela Internacional de las Naciones Unidas de Nueva York.

Desde que conocí la existencia de la Escuelas Internacionales de las Naciones Unidas quise trabajar en ellas. Son como la ONU, con muchas nacionalidades. Llevo diez años en la de Nueva York y tengo una excedencia para centrarme en esta investigación. Aplicamos la metodología de las inteligencias múltiples y seguimos las teorías del psicólogo Howard Gardner, pero en cada sitio el foco se pone en algo distinto.