Decía Charle Nicolle, un famoso médico francés, que «el azar solo favorece a quien sabe cortejarlo». Y de eso sabe mucho el pastor José Antonio Sancho, vecino de Leciñena, quien hace un tiempo, durante un par de meses, estuvo en el paro y lejos de desanimarse buscó alternativas para ocupar el tiempo libre del que disponía por la falta de trabajo.

Aprovechó que en su localidad natal organizaban un curso básico de internet de cincuenta horas y fue de los primeros en apuntarse y en comprarse un ordenador. «Una cosa llevó a la otra. Me gustó lo que estaba aprendiendo y como a mí no me importa equivocarme una y mil veces hasta conseguir lo que quiero, me animé a crear la página ‘Pastores de Aragón’ en Facebook. Quería aprovechar las infinitas posibilidades que nos dan las redes sociales para contarle al resto del mundo cómo trabajamos los pastores, nuestras principales preocupaciones y cualquier otra cosa relacionada con este sector que pudiera resultar de interés no solo para mi, sino para las personas que diariamente me siguen e interactúan conmigo», recuerda José Antonio Sancho quien, a punto de cumplir 60 años este mes, trabaja cuidando un rebaño de más de 1.000 cabezas en su localidad natal.

Un oficio del que presume diariamente porque para él «no hay nada más gratificante que ser pastor. Me gusta mucho mi trabajo, aunque es cierto que, para poder serlo, has tenido que nacer gustándote porque es muy sacrificado. Hay que trabajar todos los días y, aunque es cierto que en los últimos años ha cambiado la calidad de vida de los pastores y ahora tenemos nuestros días de fiesta semanales y vacaciones, la realidad es que los animales salen al campo todos los días, llueva, nieve o haga un sol de justicia», apunta.

Y su día a día es lo que cuenta a sus seguidores. De hecho, nada más levantarse, se conecta al ordenador y da el parte meteorológico a los más de 4.600 ‘amigos’ con los que cuenta por todos los rincones del mundo; desde pastores y vecinos del Pirineo o de las sierras turolenses, pasando por ganaderos del norte y sur de España, y también de Estados Unidos, América del Sur y otros países europeos.

«La página me ha permitido conocer nuevas formas de pastoreo, razas de ovejas cabras y vacas que ni siquiera sabía que existían y métodos de trabajo que pueden aportar mucho a mi día a día».

Él también responde a sus fieles seguidores, que le hacen cientos de preguntas a lo largo del año, muchas sobre el oficio de pastor y otras centradas en los artículos que publica diariamente y que se encarga de contrastar previamente «porque alguna vez me han dado gato por liebre y ahora antes de publicar me aseguro que es cierto para no defraudar a mis seguidores», indica.

Respuestas en inglés

Tan metido está en la página que en los últimos tiempos incluso se atreve a contestar a las preguntas que le formulan en inglés, y eso que no tiene conocimiento alguno de la lengua de William Shakespeare. «Aunque no sé ni decir ‘hello’, no dejó de contestarles y para ello me he descargado un traductor en Google que me permite comunicarme sin problemas. En este tiempo he aprendido que si algo sale mal no pasa nada, lo borras. Pero, hay que intentarlo», concluye.

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