El presidente de Aragón, Javier Lambán, llamó ayer "neandertales políticos" a los diputados que este jueves votaron a favor de la resolución del Parlamento catalán presentada por En Comú Podem que reprobaba al Rey y pedía abolir la monarquía por considerarla "caduca y antidemocrática". También los tachó de "supremacistas, autoritarios y excluyentes". Lo hizo a través de sus redes sociales en el marco de las celebraciones del Día de la Fiesta Nacional, a las que no asistieron ni el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ni los presidentes de Cataluña, Quim Torra; País Vasco, Íñigo Urkullu y Navarra, Uxue Barkos. Tampoco estuvo, a consecuencia de la tragedia provocada por las riadas de Sant Llorenç, la presidenta de Baleares, Francina Armengol.

Sus palabras coincidieron con las de Pedro Sánchez, que calificó de "inadmisible" la resolución del Parlament y anunció que el Gobierno busca ya fórmulas jurídicas para recurrir el texto ante el Tribunal Constitucional pese a ser consciente de que su valor es político y no jurídico.

Esta misma semana, no obstante, Lambán aseguró que, aunque "el esfuerzo del diálogo es meritorio", la situación política de Cataluña "no tiene solución a corto plazo", unas palabras que contrastan con la estrategia del Ejecutivo socialista. Lo hizo a la salida de su reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en La Moncloa. También abogó por que España se refunda y reconstruya "como el gran país que es".

Ambos líderes se saludaron ayer y volverán a verse este martes en Zaragoza, día en que Sánchez tiene previsto visitar junto a la ministra de Educación el centro integrado Los Enlaces y el Centro de Innovación para la Formación Profesional de Aragón (Cifpa). La estampa fue muy distinta a la de las celebraciones del pasado año. Entonces, Lambán y Sánchez protagonizaron un encuentro distante tras varios meses sin cruzarse en ningún acto.

Esta, no obstante, no es la primera vez que líder aragonés aprovecha el Día de la Hispanidad para referirse a la situación de Cataluña. Hace un año, el líder autonómico calificó la situación de "insostenible" y mostró su apoyo a la decisión de aplicar el artículo 155 de la Constitución. Sus palabras también fueron duras, ya que criticó sin ambages la oferta de diálogo del entonces presidente Puidgemont y la calificó de "ilegal y golpista". Recalcó, a este respecto, la "perfecta alineación" entre la sociedad aragonesa y la Constitución Española.

Lambán asistió tanto al desfile como a como a la recepción que ofrecieron los reyes en el Palacio Real. Allí coincidió con el presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández; el del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros; o la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que esta semana anunció el adelanto de las elecciones al 2 de diciembre.

También hizo ‘corrillo’ con el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, con quien comparte la reivindicación del corredor Cantábrico-Mediterráneo; o con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.

Lambán no hizo referencia a los líderes ausentes en sus mensajes, aunque si que recalcó que el de ayer era un día para "hacer país".

Llamada a la unidad

El presidente aragonés no fue el único político autonómico que aprovechó el Día de la Hispanidad para referirse a la crisis catalana. También lo hizo el presidente del PP-Aragón, Luis María Beamonte, que, sin hacer mención expresa a Cataluña, hizo una llamada a la unidad y la convivencia. El PAR se pronunció en términos similares e instó a aprovechar el Día de la Fiesta Nacional "para recordar aquello que más nos une: los deseos de convivencia y cooperación en paz frente a los que se empeñan en romperlas". Ciudadanos, por su parte, hizo suyas las palabras del perfil oficial del partido e invitó a "celebrar juntos todo lo que nos une".