La incidencia en Aragón de las huelgas, en sus distintos formatos, ya supera en este momento del año a la que tuvieron en todo el curso pasado. El impacto creciente de la conflictividad laboral ha supuesto, al cierre de agosto -último mes con los datos desglosados por provincias-, que en la Comunidad se hayan perdido 19.656 horas de trabajo frente a las 16.558 de todo 2017, según los datos recopilados y facilitados por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).

Un aumento significativo que, además, no contabiliza las movilizaciones laborales convocadas a lo largo de septiembre ni tampoco contempla la última gran huelga en suelo aragonés, la iniciada por los conductores del Tranvía de Zaragoza. Por tanto, unas estadísticas más precisas a estas alturas del año -que no se conocerán hasta el cierre de diciembre- arrojarán un incremento de la conflictividad incluso superior.

El transporte ha sido el sector con mas incidencias. Los trabajadores del bus urbano de la capital aragonesa iniciaron en abril una serie de paros tras fracasar las negociaciones con la empresa en el servicio de mediación. Realizaron paros parciales de tres horas durante tres fines de semana. La plantilla la componen 1.123 trabajadores, de los que secundaron la movilización el 83,5% de los conductores y el 80% de los empleados en los talleres de Auzsa.

El foco mediático se desplazó en la recta final de julio hacia el conflicto de los taxis y los vehículos VTC operados por empresas como Uber o Cabify. La negativa de los taxistas a que estas sociedades desarrollen un negocio que choca con el suyo en unas condiciones diametralmente opuestas les llevó a la convocatoria de manifestaciones e interrupciones en el servicio. Los trabajadores de Zaragoza y Teruel siguieron de forma masiva los llamamientos del sector.

La provincia de Zaragoza agrupa la mayor parte de las movilizaciones: siete de las ocho convocadas en la Comunidad en los primeros ocho meses del año se han materializado en ella. La restante corresponde a la provincia de Huesca. En total, y siempre según la patronal, son 534 las plantillas que, de un modo u otro, han participado en este puñado movilizaciones.

Cataluña, 8-M, sentencia de 'La Manada'...

A nivel nacional, el número de huelgas en España durante los tres primeros trimestres del año ascendió a 395, que fueron secundadas por 641.038 trabajadores, ocasionando la pérdida de 9.771.396 horas de trabajo. Respecto al mismo periodo del año pasado, el número de huelgas descendió un 33,39%, si bien las horas de trabajo perdidas aumentaron un 3,53% y la suma de trabajadores que participó en las mismas creció un 98,61%.

La patronal destaca en su análisis que en esta comparación hay que tener en cuenta la repercusión que en la conflictividad laboral tuvieron las huelgas en el sector de transportes y comunicaciones en 2017, especialmente en el sector del taxi y de estibadores en junio y en Cataluña en apoyo al referéndum independentista en septiembre en el mismo año. Ya en 2018, la CEOE recuerda las incidencias por el Día Internacional de la Mujer y en Cataluña frente a la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española y en toda España ante la sentencia en el caso de ‘La Manada’.

En cuanto a la conflictividad estrictamente laboral –excluyendo la derivada de huelgas en servicios de carácter público y por motivaciones extralaborales–, entre enero y septiembre de este curso se han producido 268 huelgas, con la participación de 45.178 trabajadores y 2.282.910 horas de trabajo perdidas.