La agenda de Lambán

El encuentro que hoy mantendrán Pedro Sánchez y Javier Lambán en la Moncloa servirá para que el presidente aragonés traslade una larga relación de reivindicaciones cuya toma en consideración, además de urgente, exige de una respuesta por parte de Madrid. La primera de todas ellas es la confirmación de un trato justo y equitativo entre autonomías. El gran temor de Aragón es que las decisiones presupuestarias se tomen al margen del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Lambán, que acude a esta cita tras la manifestación de Valencia en defensa del corredor Cantábrico-Mediterráneo, reclamará también una moratoria para la central de Andorra.

La relación de asuntos que llevan a Javier Lambán a Madrid es larga y variada, pero su principal preocupación es la que nace de la existencia de un trato desigual entre autonomías, diferencias que el presidente teme se vean acrecentadas como solución al conflicto secesionista catalán. Sin un nuevo modelo de financiación y sin que los órganos de discusión y debate (la Conferencia de Presidentes y el Consejo de Política Fiscal y Financiera) obtengan la autoridad y el consenso necesarios, Aragón pone en riesgo su criterio de oportunidad política. Es lógico que las grandes cuestiones guiadas por una transversalidad nacional preocupen a Lambán, al igual que los últimos mensajes lanzados por el Ejecutivo sobre la fecha de caducidad para la central térmica de Andorra (2022) o los repetidos globos sonda sobre el futuro del diésel. No se puede ignorar el importante volumen de empleos que dependen de estos dos sectores y las incertidumbres y dudas que llegan desde el Ejecutivo nacional no hacen sino generar un freno a posibles inversiones. Bajo estos criterios se celebra un encuentro en el que Lambán, atendiendo a la vecindad aragonesa con Cataluña, volverá a ofrecerse para mediar ante el Gobierno de Torra. Todo un reto para cualquier político.