Alumnos y profesores de Secundaria de la Hoya de Huesca participan desde la pasada semana en un programa de sensibilización ambiental con el que se quiere acercar el patrimonio cultural de la comarca a los escolares. En total, la iniciativa llega en su tercera edición a casi 900 jóvenes de los nueve institutos de la zona.

Las sesiones comenzaron el pasado miércoles y consisten en realizar una serie de rutas guiadas para conocer de primera mano el terreno y la riqueza natural de la Hoya de Huesca. Los destinos preparados para este año son los clásicos mallos de Riglos y el camino natural de La Hoya, Santa Cilia de Panzano y su muladar, los mallos de Agüero y el entorno de Vadiello.

Cada centro puede escoger entre estas cuatro propuestas y un guía especializado acompaña a los grupos en su marcha, explicando las principales claves de lo que se encuentran a su paso. El papel de estos educadores ambientales tiene como objetivo concienciar a los jóvenes para que sepa valorar su entorno y, en consecuencia, lo conserven.

Aunque algunas de las rutas se han mantenido durante los tres años de vida que tiene el programa, en anteriores ediciones se pudieron visitar otros espacios, como el centro de interpretación de aves Arcaz, en Huesca.

Todas las salidas se desarrollarán durante el mes de octubre y llevarán a los alumnos a distintos destinos que siempre han estado ahí pero nunca han sido contemplados. Al menos no de la manera en la que lo propone la comarca, de la mano de personas expertas que tratarán de transmitir a los jóvenes su pasión por el medio ambiente y la necesidad de ser respetuosos y de conservarlo en buenas condiciones.

Como en las ediciones anteriores, estas rutas, que llegan a todos los institutos de la comarca de La Hoya de Huesca, está subvencionado al 80% por la Diputación Provincial de Huesca. Las acciones forman parte de un programa amplio de sensibilización ambiental en el ámbito escolar, que se dirige también a alumnos de otros cursos, como Primaria.

Para este otro público, más joven todavía, se organizan también salidas guiadas a espacios naturales de la zona. En las últimas visitas de este tipo participaron niños de Ayerbe o Lupiñén, entre otros núcleos rurales.