El Hospital San Juan de Dios ha organizado un 'outlet' solidario para recaudar fondos con los que pagar los tratamientos bucodentales de los afectados más vulnerables de Idental.

El mercadillo, que estará instalado en el hall del centro sanitario hasta el día 6, ha levantado ampollas entre los afectados, que ayer calificaron indignados de "burla" y "tomadura de pelo" el hecho de que el Gobierno de Aragón pretenda "resolver un problema tan serio que ha sido calificado como emergencia sanitaria, con la caridad pública".

Los damnificados aragoneses por la presunta estafa de la clínica odontológica consideraron "vergonzoso" que un protocolo "que se ha vendido a bombo y platillo por la DGA carezca de presupuesto, no esté dotado económicamente" y solo se vaya a financiar, para atender a los más vulnerables, "con la beneficencia", a través de la Obra Social del San Juan de Dios.

La directora gerente de este centro, Carmen Vicente, recordó ayer, tras la inauguración del rastrillo, que el San Juan de Dios ya organizó una iniciativa similar el año pasado y se recaudaron alrededor de 15.000 euros, que se destinaron a un hospital cubano que quedó muy dañado por el huracán Irma.

"Este año –apuntó–, se ha firmado un protocolo con la Dirección General de Consumo del Gobierno de Aragón para apoyar, dentro de la línea de lo que hace la Obra Social del hospital, a los afectados de Idental más vulnerables".

Los fondos recaudados se destinarán a comprar material para que "los Odontólogos Solidarios puedan luego hacer los tratamientos en instalaciones que también cederá el hospital", explicó.

Como aún no se sabe cuántos afectados serán derivados al centro hospitalario, Vicente avanzó que si fueran necesarios más recursos podrían aportarse fondos que el hospital destina a la Obra Social o incluso organizar alguna iniciativa solidaria más.

Por su parte, la directora general de Consumo, Ros Ciruelo, que acudió también a la presentación del mercadillo, detalló que los tratamientos que realizarán los Odontólogos Solidarios serán aquellos que resuelvan "problemas estético-sociales o de salud –porque empeoren la masticación, deglución o causen dificultades maxilofaciales–. Los que solo sean estéticos –dijo– no entran dentro de este protocolo".

También aseguró que se ha empezado a atender a los más vulnerables: "Lo que no quiere decir que olvidemos a los demás", afirmó.