Felipe González ha querido manifestar este martes todo su apoyo al juez Llarena, instructor de causa del 1-O en el Tribunal Supremo, porque "sobre sus hombros pesa la defensa del Estado de Derecho". Así lo ha indicado esta mañana en Zaragoza, donde el expresidente del Gobierno de España (1982-1996) se ha reunido con el Consejo Empresarial de CEOE-Aragón. González, que ha defendido la utilidad del artículo 155 de la Constitución, no ha aclarado si es partidario de que se vuelva a aplicar en Cataluña y ha reconocido que la posición binaria que mantienen en el diálogo los independentistas dificultan la negociación.

El socialista ha manifestado su preocupación por la postura que adoptó este lunes, en el aniversario de la consulta ilegal del 1-O, Quim Torra , que parecía "el presidente de los CDR cuando su obligación es presidir la política autonómica y mantener el orden público". A pesar de la tensión que se vive de nuevo en Cataluña, ha declinado pronunciarse sobre si se debería volver a aplicar el artículo 155 de la Constitución, aunque ha recordado que este artículo, por el que a él le condenaban a "las penas del infierno" y "nadie" quería entenderle, llamaba a la "responsabilidad política, a no ampararse debajo de las togas para resolver los problemas políticos". 

Sí ha solicitado González "más diálogo entre las fuerzas políticas", para lo que ha recordado que hace un año y medio, cuando el Gobierno de Mariano Rajoy llamó a PSOE, los socialistas se sentaron a hablar y se llegó a acuerdos.

En su opinión, la principal línea roja que se ha traspasado en Cataluña se produjo los días 6 y 7 de septiembre del año pasado, cuando el Parlamento decidió, "saltándose absolutamente la Constitución y el Estatuto de Autonomía", derogar ambas normas por una mayoría simple.

El expresidente del Gobierno de España considera que, más allá de la contundencia, lo correcto es guiarse por el razonamiento, "pero hace tiempo que lo abandonamos". Sostiene, además, que la postura de los independentistas y secesionistas encabezados por Torra, que "lo único que quieren negociar es lo que no se puede, la autodestrucción de la integridad territorial", dificulta que se cierren acuerdos.

Respecto a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, González ha señalado que ha oído cosas que son "entre imposibles y disparatadas", como ligar el voto de los independentistas a interferencias en el poder judicial.