Las vacaciones de verano están repletas de tópicos. Comer de manera abundante y dejar a un lado las preocupaciones por la dieta es uno de los más habituales. Lo que no es tan frecuente es llevar esta práctica hasta el extremo, tal y como hizo el protagonista de la siguiente historia.

El triatleta Jaroslav Bobrowski ha sido expulsado de por vida de un buffet libre en Landshut (Baviera) tras haber ingerido un centenar de platos de sushi. Tras abonar el precio del servicio (15,90 euros), el deportista se limitó a obedecer a uno de los carteles que lucía el establecimiento, donde se advertía "puede comer todo lo que quiera".

La reacción del restaurante Running Sushi ha sido la de cortar por lo sano, prohibiendo el acceso de Bobrowski a este local para siempre. La explicación a este singular logro está detrás de la nada recomendable dieta que practica el deportista: no ingerir ningún alimento en 20 horas para comer todo lo que se desea las siguientes cuatro horas.

En cifras, se calcula que Jaroslav Bobrowski, de 30 años, habría ingerido alrededor de 4.000 calorías. El triatleta se ha defendido y, según recoge el diario Bild, asegura que a su salida del restaurante quiso dejar una propina que, sin embargo, no fue aceptada por uno de los camareros. "Me han impedido la entrada de por vida porque como mucho. Estoy aturdido", aseguraba Bobrowski.

Cada plato del buffet tenía entre dos y tres piezas de sushi, por lo que se calcula que con sus 100 platos ingirió lo equivalente a cinco o siete personas.

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