Con un sonoro aplauso han reconocido diputados de las Cortes de Aragón el papel que ha desempeñado en los últimos siete años Patricia Luquin, representante de Izquierda Unida en el Parlamento autonómico. Tras reconocer la situación "especial" que representaba para ella su última intervención en un debate sobre el debate de la Comunidad y mostrar su solidaridad con las víctimas de la violencia de género, Luquin ha vuelto a reclamar al presidente aragonés, Javier Lambán, "valentía" para mirar a la izquierda "sin complejos". 

La diputada de IU ha reprochado al Ejecutivo autonómico, una vez más, la reforma de Sucesiones, un "impuesto de clases". Por enésima vez, Lambán ha justificado el cambio argumentando que los aragoneses no podían seguir pagando más que en otras comunidades por el mismo tributo. El presidente de Aragón ha asegurado, además, que antes de fijar el límite exento de tributación en 500.000 euros para herencias entre cónyuges y de padres a hijos, solo un 6% de los contribuyentes pagaba el impuesto, mientras que, a partir del 1 de noviembre, esta cifra se reducirá al 1%.

A pesar del tenso debate, que ha venido a romper la "calma chicha" que, en opinión de Luquin, se vivía hasta entonces en la Cámara, Lambán ha deseado a la diputada de Izquierda Unida que encuentre una nueva función que le permita “seguir siendo muy útil en esta sociedad”. Luquin ha reconocido que el Aragón de hoy no es el mismo que ella encontró cuando obtuvo su primera acta de diputada hace siete años.