“El calor saca lo bueno y lo malo de cada uno. Te pone en tu sitio”

Keila Velon y Rafael Veiga, considerados dos figuras del Bikram yogaa n ivel internacional, han dado clase a famosos como Lady Gaga, Penélope Cruz, Paulina Rubio o Pablo Motos, entre otros.

Clase de Bikram Yoga
Clase de Bikram Yoga
C.I.

El reloj marca las 19.00. 40 grados de temperatura y un 40% de humedad en el ambiente hacen que el calor y la humedad se conviertan en los claros protagonistas de una nueva sesión del denominado Bikram Yoga en este estudio zaragozano donde Keila Velon y Rafael Veiga, considerados dos figuras del yoga con calor a nivel internacional, han impartido varias clases esta semana.

Ropa cómoda y ajustada, parecida a un traje de baño, una toalla y una botella de agua, si es de litro y medio mejor, son parte del kit básico de supervivencia para superar una de estas clases del conocido por muchos como el yoga de los famososCada sesión dura 90 minutos- Desde el minuto uno el cuerpo comienza a sudar irremediablemente mientras los cristales de la sala se empañan. El estudio consta de una caldera y un humidificador eléctrico que permiten optimizar las condiciones de la sala.

Lady Gaga, Penélope Cruz, Andy Murray, Paulina Rubio o Pablo Motos son tan solo algunos de los alumnos que han recibido las enseñanzas de estos maestros madrileños que han visitado el centro de Bikram Yoga Zaragoza esta semana. La capital aragonesa se suma así a la lista de ciudades del mundo que han visitado y en las que han impartido Bikram Yoga durante los últimos 10 años, entre las que se encuentran Miami, Copenhague, Nairobi, Letonia o Bombay. 

“El Bikram llegó a mi vida cuando atravesaba uno de mis peores momentos y lo cambió todo”, asegura Velon. La cuatro veces campeona de España en el Campeonato Nacional de Yoga Asanas fue además seleccionada para el mundial de Los Ángeles en 2014. “Me lo recomendó Nacho Cano, a quien le funcionó tras una operación. Me comprometí a practicarlo un mes y tras la primera clase pensé ¿dónde me he metido?”, reconoce. De eso han pasado ya 10 años.

“Mi cuerpo tenía una serie de condiciones de flexibilidad que me permitían dar el 100% en la sala y eso fue muy motivador por lo que acabé por convertirlo en mi profesión”, reconoce. En 2011, tanto Velon como Veiga contribuyeron a la puesta en marcha del estudio 'Bikram Yoga Brickell' fundado por Cano en Miami. “Pronto comenzaron a llamarnos para lanzar nuevos centros en Jamaica, Kenia, Indonesia, la India, Dinamarca…”, explica Veiga.

Ambos coinciden en que la práctica es casi igual en cualquier parte del mundo: “El Bikram no entiende de color, dinero, ni fama. En la sala somos todos iguales. Estás tú con tu personalidad, tu cuerpo y tu alma”. Sin embargo, aseguran que les ha sorprendido la fortaleza de los alumnos zaragozanos. “He sentido a gente determinada, sacrificada, trabajadora, y muchas guerreras. Me vuelvo alucinado y súper satisfecho”, admite Veiga.

En su opinión, una de las claves de la expansión del yoga en los últimos años es su función de llevar a cabo “una limpieza integral, tanto nuestro cuerpo como nuestra mente están expuestos constantemente a una degradación y a mucho estrés, y eso al final se paga”. Y es que, explica, es el único ejercicio en el que entra en juego cada milímetro de tu cuerpo. “El calor ayuda a mejorar el trabajo de los músculos y la flexibilidad y es asequible para todo el mundo. Son posturas muy sencillas que no requieren de una condición física concreta”, afirma.

Ambos maestros hacen hincapié en el trabajo total que se realiza en cada una de las sesiones de Bikram, donde no solo se trabaja a nivel físico, sino también mental. “Recuerdo una experiencia que tuve en una clase con dos nuevos alumnos, uno era un boxeador profesional, y la otra un ama de casa de 60 años. Él casi no soportó la clase mientras que ella aguantó como una campeona”, recuerda Velon. “El calor saca lo bueno y lo malo de cada uno. Simplemente te pone en tu sitio”, resume.

“Esta práctica aporta estabilidad, felicidad, positividad, calma… pero sobre todo salud. Creo que si se aplicase en todas las empresas mejoraría el rendimiento, la productividad y el bienestar de los trabajadores”, asevera Veiga. “Y ojalá se impartiera en todos los colegios del mundo, porque así sería diferente. Todo el mundo tendría más consciencia de su cuerpo y de su mente, sería una revolución mundial”; añade Velon. Desde hace tres años dan clase en el estudio madrileño de Bikram Yoga Barquillo, y organizan retiros de yoga por el mundo. “Este año tenemos previstos dos, en enero uno de 10 días a Senegal, y otro de cuatro días en Ibiza para más adelante”, añade.

El deporte más duro

“Tengo 52 años y llegué al Bikram hace unos meses por casualidad”, explica Berta Mozas, una de las alumnas, que reconoce que la primera vez que lo escuchó ni siquiera le sonaba. “Antes hacía body pump, pilates e hipopresivos… Ahora solo me dedico a esto”; afirma esta administrativa natural de Barbastro. “Me aporta muchísima energía, fuerza mental y física, y sobre todo he notado una mejoría a la hora de practicar otro tipo de deportes aunque ninguno me resulta tan duro como este”, añade.

Esta alumna había probado cuatro meses de Yoga Hatha, que es el más extendido en la actualidad: “La verdad es que me aburría bastante y este me llamaba la atención. Reconozco que el calor me afectó un poco los dos primeros días pero luego me acostumbré y comencé a notar los beneficios”, explica.

A su lado, en la misma sala, se encontraba Patricia Saboya, oscense dedicada al mundo del márquetin que nada más finalizar la clase con Rafa admitía que tenía una sensación era difícil de explicar: “Por un lado estaba totalmente exhausta físicamente, pero llenísima de energía al mismo tiempo”. “Reconozco que estaba muy expectante con esta visita al centro, y que cambiar de profesor te hace salir de tu zona de confort y explorar aspectos nuevos de la práctica”, admite.


Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión