Boltaña: presente de cine, impulso artesano y futuro de altura

Boltaña es una sensacion turística nacional que quiere mantener la esencia de pueblo y, al mismo tiempo, mejorar infraestructuras para potenciar la organización de eventos culturales.

Santiago Lozano, artesano del cuero y la madera, trabaja en su taller de Boltaña.
Santiago Lozano, artesano del cuero y la madera, trabaja en su taller de Boltaña.
Laura Uranga

Por aquí y por allá, Boltaña está: invocar esta localidad del Sobrarbe parece ser un nuevo mantra turístico. El impacto creciente de este destino en el contexto nacional se demuestra con un dato del pasado mes de junio, cuando se supo que era el destino español más solicitado en el buscador Kayak después de Ibiza. Con casi mil habitantes, parajes naturales de escándalo (Navaín o La Gorga del río Ara son los más conocidos), un casco antiguo muy cuidado, dos festivales de cine, restauración y hospedaje de primer orden e ilusionantes proyectos de futuro, dan ganas de preguntar aquello tan escéptico de ¿dónde está el truco?

Truco no hay, pero sí precaución; en la alcaldía lo tienen claro, empezando por el primer edil José Mari Giménez; hay que manejar eso de andar en el punto de mira, para que el foco no deslumbre. "Teníamos claro el potencial del casco antiguo y nuestras riquezas naturales y culturales, pero no queremos perder la esencia de pueblo. El reto fundamental cuando llegué hace tres años era no bajar población y estamos subiendo, hay 60 residentes más en el último año. Queremos que vengan nuevas empresas al polígono para atraer fuerza laboral, pero lo principal es que sigan las que están, claro, y trabajar para mejorar lo que tenemos".

La plaza Mayor es el epicentro de la vida boltañesa, y José Mari tiene entre manos un proyecto para darle nuevo lustre. "Quitar los coches de la plaza fue un acierto, pero buscábamos algo para mejorar los infraestructuras en los eventos callejeros. Este verano se ha presentado al pleno y a los vecinos de esta zona el proyecto Ara; la idea es conseguir sombra en la plaza sin taparla con carpas, y hacerlo de manera sencilla, funcional y atractiva. Se ha pensado en una serie de telas que asemejan al río Ara, apoyadas en tres pies de acero recubiertos de jardines verticales, con dos anclajes a fachadas; se puede disponer de muchos formatos, es de quita y pon... si sale adelante la fase previa y los vecinos lo aceptan tras conocerlo a fondo, esperamos hacerlo realidad pronto". El tema culinario también ha cobrado importancia en Boltaña estos últimos años. De entre los establecimientos más demandados, destacan las cocinas de Casa Coronel y Zabrín. A principios de este verano se celebró la primera edición de la Boltaña Sabor Kilómetro Cero, una feria que pretendía dar prestancia a los productores locales con la presentación –y apetitosa transformación– de materias primas de la zona.

Además de integrar a la propia localidad de Boltaña, el municipio está compuesto por los núcleos Aguilar, Ascaso –sede de la muestra de cine más pequeño del mundo–, Campodarbe, Lavalle, Margudgued –donde está el Camping Boltaña, nombrado el mejor de España en 2017 dentro del contexto familiar–, Morillo de Sampietro, El Pueyo de Morcat, Matidero, Seso, Sieste (con su barranco y pozas), Silves Alto y Silves Bajo.

Lo del cine no se queda en Ascaso. Cada abril desde hace 17 años, Boltaña alberga el Espiello, festival internacional de documental etnográfico, único en España con esta temática. Está organizado por el Servicio de Cultura de la Comarca de Sobrarbe, con la colaboración entusiasta de vecinos de la zona. El amor local por el séptimo arte se extiende a sesiones habituales de cineclub y diversos talleres formativos.

El hombre que doma el cuero

Hace 25 años que el zaragozano Santiago Lozano se asentó en Boltaña para desarrollar su vocación artesana; para entonces ya llevaba 17 años trabajando el cuero. Su negocio, instalado en la carretera Javierre –una de las entradas del casco antiguo– tiene un nombre curioso: La Mona En Cueros. "Van unos poquitos años desde que empecé, sí; era muy chaval, aunque no te creas que lo tenía claro desde el principio. Me gustaban las manualidades, pero esto surgió en un verano, mientras recolectaba fruta como tantos otros estudiantes de la época; quise hacerme una carterita de cuero, me salió y poco a poco fui haciendo más cosas. Vi que con el cuero se podía sacar algún dinerillo, pero había que aprender; cuanto más iba investigando, más posibilidades tenía el asunto. En 1979 ya me vine al Pirineo, y aquí ya es un cuarto de siglo, también he sido carpintero. Me llevo bien con todo el mundo, aunque hay gente conocida –ríe– que no sabe aún que me dedico a esto".

La crisis de la construcción hizo que Santiago retomara la artesanía hace aproximadamente una década, y en los dos últimos años ha dado con un producto estelar: los cinturones de madera. "Había perdido la pista a mi antigua clientela, pero ha ido llegando gente, y es verdad que la creación de cinturones de madera me ha traído alegrías. Son flexibles, nada de piezas de madera unidas para hacer una correa; constan de un soporte de cuero con una lámina de madera. Utilizo ébano, palosanto y cébrano; probé con abedul al principio, pero era más quebradizo. Con estas tres, el resultado es bueno; quizá pruebe con alguna más. Los vendemos en casa y también por  internet en nuestra web, eriste.cool, que han diseñado mis hijos. Es un dominio curioso, lo sé; el ‘puntocom’ estaba cogido".

Al visitar el taller también llaman la atención las figuras en cuero. "Es un material versátil; si combinas texturas, das relieves y colores, salen obras interesantes. Las fundas para instrumentos musicales o correas para guitarra también las trabajo bastante; hago costura sencilla, con una decoración que la hace única. Naturalmente, el precio sube cuanto más trabajo lleva. He estado bastantes veces en Pirenostrum, de hecho participo desde que se llamaba Conspiremus. Últimamente triunfan bastante unos arneses especiales para fotógrafos, muy cómodos y prácticos para llevar las cámaras. Lo dicho, quienes buscan aquí un regalo original de última hora nos tienen a mano".

LOS IMPRESCINDIBLES

Barceló Spa Monasterio

Este hotel de cinco estrellas, esta especialmente dedicado a tratamientos antiestrés y de belleza, pero concita la atención de todo tipo de público.

El primer equipo de fútbol del Real Zaragoza viene realizando allí sus pretemporadas.

Colegiata de San Pedro

Del siglo XVI, es una de las iglesias más grandes del Pirineo aragonés; se construyó sobre un pequeño templo románico. Alberga la sillería del coro del Monasterio de San Victorián (foto), con escenas de la vida de San Benito.

Pirenostrum

La Feria Pirenaica de Luthiers es bianual y reúne a fabricantes de instrumentos tradicionales, que exponen sus mejores piezas a coleccionistas y curiosos, con la música presente en casa esquina del casco antiguo.

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