El programa de postadopción de la DGA ha atendido 146 casos desde 2009
Desde el programa se da respuesta a todas las demandas de las personas implicadas, desde los padres a los propios menores.
Una vez que un hijo adoptivo llega a su nuevo hogar se hace un seguimiento de cómo se integra en este y de la situación de su entorno durante un tiempo hasta que hay un auto judicial firme de adopción. En las adopciones nacionales lo llevan a cabo los profesionales del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS).
En las internacionales, un 80% de los casos son atendidos por el IASS y del 20% se encargan los organismos acreditados de adopción internacional habilitados para realizar tareas de mediación (normalmente las ECAI). La mayoría de las veces depende de las elección de los progenitores. En este periodo de acompañamiento se facilita el acoplamiento del menor a su estrenada familia.
La DGA cuenta con un programa de postadopción que se puso en marcha en 2008 y que ha atendido 146 casos entre 2009 y 2017: 130 en Zaragoza, 9 en Huesca y 7 en Teruel, según los datos facilitados por el Ejecutivo autonómico. Desde él se da respuesta a todas las demandas de las personas implicadas, desde los padres que deben afrontar conflictos con sus hijos a los propios menores que tienen que elaborar el duelo de la pérdida de la familia biológica u otras figuras significativas en su historia personal.
Aunque existen circunstancias especiales que pueden generar la demanda de estos servicios especializados cuando se adopta un niño, desde la DGA insisten que no debe entenderse que se vayan a dar en todos los casos. "En Aragón realmente el número de casos de adopciones que han presentado problemas graves es porcentualmente bajo", afirman.
Asimismo, aclaran que la postadopción no es ni debe considerarse como el "elemento compensatorio" de una deficiente fase preadoptiva. "Es un proceso de ayuda para las familias que han demostrado su capacidad para llevar a cabo la adopción", concluyen.
