Una de las mejores almazaras de Aragón –dicho por la Academia Aragonesa de Gastronomía– se encuentra en la pequeña localidad oscense de Costean. En la tierra de sus abuelos maternos, los hermanos Carlos y Luis Domínguez iniciaron hace veinte años un pionero viaje hacia el pasado para proyectarse al futuro con una marca de aceite de oliva virgen extra que fusiona la tradición, el cuidado del olivar como antaño, la preservación de variedades autóctonas, y la innovación, explorando nuevos productos.

Carlos y Luis vivían con sus padres en Zaragoza pero nunca olvidaron la vieja almazara familiar que su abuelo tuvo que cerrar en la década de los 60 del pasado siglo. Tras acabar sus estudios decidieron recuperar la actividad oleícola y apostar por la incipiente en Aragón agricultura ecológica. Así nació la primera almazara ecológica de la provincia de Huesca, y hasta hace unos pocos años, la única.

Luis llevaba dos años interesándose por este cultivo, y Carlos, que había vivido en Inglaterra, constató cómo el consumo ecológico en Europa "estaba a años luz de España y podía tener futuro".

La almazara produce 45.000 litros de aceite, mitad ecológico y mitad convencional. Cultivan las variedades locales alberquina, empeltre, verdeña, blancal, piga y la andaluza picual, la más comercializada en España.

Más de la mitad del aceite ecológico se exporta al centro norte de Europa, y el resto se vende en territorio nacional. Además han creado una línea de aceites condimentados consiguiendo poner en el mercado 50 sabores (orégano, hierbas provenzales, huevo frito, fresa, …).

El año que viene celebrarán dos décadas de un proyecto empresarial que les ha convertido en prescriptores del aceite de calidad y también de otros productos agroalimentarios locales que venden en su tienda abierta en el paseo del Coso, en Barbastro, así como en el Oli Bar, junto a su almazara en Costean, donde realizan catas de aceite.

El mimo con el que trabajan estos hermanos en preservar la tradición y ofrecerla al consumidor con un diseño muy atractivo les ha servido para conseguir varios premios. El más destacado, el ya mencionado concedido por la Academia de Gastronomía en 2013. Pero también han llegado reconocimientos nacionales desde Jaén e internacionales, como uno concedido al diseño de sus botellas desde Italia.

El galardón más importante sigue siendo haber convertido su sueño en un modo de vida, emprendiendo desde el medio rural, para el que Luis reclama "más políticas activas y no tantos estudios sobre despoblación".

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